Entrevista exclusiva con María, la valiente azafata que ha denunciado los contratos irregulares en el Teatro Principal de Alicante

La investigación iniciada por la Fiscalía Anticorrupción, a raíz de las denuncias formuladas por una azafata y un montador del Teatro Principal de Alicante, alertaron sobre la presunta corrupción en la institución y han desatado una tormenta política que ha llevado a la Generaliat Valenciana a proponer al Ayuntamiento de la capital cambiar por completo el modelo organizativo del coliseo.

La causa, ahora en manos del juzgado de instrucción número 4 de Alicante, tratará de esclarecer las supuestas irregularidades relacionadas con la contratación del servicio de azafatas y montadores, por los que la ex concejala del PP en Alicante y actual encargada del Teatro, María Dolores Padilla, habría concedido «a dedo» contratos por valor de más de medio millón de euros a las empresas de Dña. Sonia María Blasco.

Hablamos con María (pide guardar sus apellidos en el anonimato), la azafata que decidió dar un paso al frente y denunciar este espinoso asunto a las autoridades:  

–No es habitual que un ciudadano corriente de un paso al frente y se encare al poder político como usted y su compañero han hecho. ¿Por qué decidió denunciar la corrupción en el Teatro Principal de Alicante?

Yo fui azafata hace muchos años en el teatro, y es un trabajo que me encantaba, me hacía mucha ilusión desde que de pequeña vi a las azafatas del 1,2,3. Por desgracia, el mal ambiente que se respiraba, el bajísimo salario y las malas condiciones laborales me obligaron a buscar otro trabajo mejor. Durante mucho tiempo me sentí muy frustrada e impotente. Sabía que las cosas no se estaban haciendo bien en el Teatro, y veía cosas que no me encajaban, pero no sabía qué hacer.

Un día leí en la prensa que algunas compañeras también se habían hartado, pero que decidieron coger al toro por los cuernos y llevarlo a los tribunales. Me alegré mucho y tras hablar con ellas, yo también quise ayudar y contar lo que sabía.

–Sin embargo, sus compañeras solo han denunciado su situación laboral, mientras que usted ha optado por acudir a la fiscalía para denunciar una serie de presuntos delitos en la vía penal.

Hablé con los sindicatos y con un abogado al que le conté mi situación. No podía ir por la vía laboral porque ya hacía mucho tiempo que dejé el teatro, pero si me orientó sobre los posibles delitos que se habrían cometido allí durante el tiempo que pasé.

Tenía muchas pruebas, que también puse en común con un montador que ya había denunciado en la vía laboral, pero que no quería que esta injusticia quedase impune, así que las presentamos ante fiscalía y ante la policía nacional, para asegurarnos de que se investigase.

–¿Cómo se enteró de la supuesta corrupción que denuncia en el Teatro Principal de Alicante?

Yo no soy especialmente astuta. Era un secreto a voces. Una situación que todos conocíamos o sospechábamos. No era normal que la empresa que nos contrataba hubiera tenido varios nombres e incluso pasado por una quiebra, pero siempre se contratase con la misma persona que tenían al frente.

Además nos quejamos muchas veces de nuestra situación en el Teatro, y sorprendentemente la empresa siempre salía a defender a su directora, porque eran «sus mejores clientes«.

Sabíamos que la dueña de la empresa y María Dolores (la directora del teatro) eran amigas, hasta el punto de que el hijo de esta había trabajado con nosotros cuando éramos CPM Expertus, pero lo que ya fue el colmo, es que cuando el Teatro publicó sus cuentas, tras varios años sin hacerlo, comprobamos que la empresa se embolsaba todos los años más de cien mil euros por nuestros servicios.

Las cuentas no salían, nosotras a penas llegábamos a los 300 euros al mes de media y no eramos muchas.

–La directora del Teatro, María Dolores Padilla, ha salido en diversos medios afirmando que las denuncias que han presentado están llenas de errores y que usted solo hace esto como represalia porque no consiguió un aumento de sueldo tras denunciar casos de acoso que han sido archivados. ¿Es así?

!!!Para Nada¡¡¡ En primer lugar, yo no tengo nada que ver con la azafata que denunció acoso. Ella está personada en la vía laboral y por lo que tengo entendido, su causa no está cerrada, sino que se ha unido a la demanda que interpuso en los juzgados de lo social y sobre la que decidirán los jueces en unos meses. ¡Padilla está obsesionada con esta chica! (Risas)

En segundo lugar, no creo que haya  en nuestra denuncia ante fiscalía ningún error, o al menos no sobre los presuntos delitos que señalamos. Lo hemos probado todo con documentación oficial. Fiscalía no reabre una causa si no ve con claridad que pueden existir delitos.

Y en tercer lugar, permítame que le corrija. María Dolores Padilla ya no es directora del Teatro (risas), ahora solo es subdirectora, a falta de que alguien ocupe la bacante que dejó Sanguino, aunque ella sigue siendo la máxima responsable de las irregularidades que hemos denunciado.

–Han destapado un gran escándalo que puede terminar con la carrera de muchos cargos políticos, como el de la subdirectora o los miembros de la junta del Teatro, si finalmente se descubre que autorizaron las contratas ilegales que usted denuncia ¿Temen represalias?

¿Represalias? Mire, he aguantado malos modos, jornadas interminables mal pagadas y perdí mi trabajo de forma humillante. Me he sentido como un trozo de carne prescindible y sin derechos. Estos politiquillos no pueden hacerme nada que no me hayan hecho ya. Solo espero que se haga justicia y ahora sean ellos los que reciban su propia medicina. Guardo mi anonimato, o al menos no me doy publicidad, para no convertir esto en una causa personal, porque en realidad es la de todos los trabajadores del Teatro. No tengo miedo.

–¿Se ha puesto en contacto con ustedes algún partido político o institución para apoyarles en su causa?

Los políticos se han puesto de perfil, porque este caso les afecta a todos de lleno. Si bien la responsable directa sería Padilla, a la que puso el alcalde, la junta del teatro está llena de políticos de todos los colores, desde Vox hasta Podemos, y por supuesto del PP y el PSOE. Todos son responsables de lo que está pasando, ya sea de forma directa, o por pura desidia, al no implicarse en la gestión del teatro, pese a cobrar buenas dietas por ser de su directiva. Es verdaderamente escandaloso.

–¿Qué medidas cree que deberían tomarse para prevenir la corrupción en el Teatro Principal de Alicante?

Transparencia en las cuentas y la contratación como ya exige la ley. Y por supuesto, poner en la calle a todos los responsables, tan pronto como se les impute formalmente.

–Muchas gracias María, estamos seguros de que esta actitud valiente animará a otras muchas personas en vuestra situación a denunciar las injusticias de su día a día.

Los ciudadanos tenemos el poder y las herramientas, solo debemos atrevernos a usarlas, o de lo contrario las urnas no cambiarán nada, porque los poderosos seguirán creyéndose impunes. Gracias a vosotros por darme voz.