Mario, de 25 años, se enfrenta a 45.000 euros de multa, tras grabarse tirando neveras: “No soy un asesino, pido perdón”

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Mario había dejado atrás ocho largos meses en la cola del paro tras ser contratado en el Centro Comercial Almanzora de Olula del Río(Almería). Ahora este centro comercial se enfrenta a una multa de 300.000€ por las negligencias de Mario. Las condiciones de trabajo estaban claras y eran bien sencillas de cumplir: 900 euros mensuales a cambio de desempeñar funciones de repartidor de productos por las mañanas, mientras que por las tardes debía cargar y descargar palés como mozo de almacén. Sin embargo, este joven, de 25 años, fue despedido de manera fulminante durante su periodo de prueba porque a su jefe y a la Guardia Civil le llegaron unos vídeos en los que aparece lanzando electrodomésticos por la ladera de una montaña. «Estoy muy arrepentido de esto porque ha conllevado la perdida de mi trabajo y se han acentuado mis problemas de ansiedad”. “Lo único que quiero es que pase ya el boom que se le está dando a esto, por mi familia, por mi novia y por último por mí”.

El joven tiene motivos más que sobrados para estar padeciendo en estos momentos episodios de ansiedad porque a raíz de las mencionadas grabaciones que se han hecho virales, la Benemérita ha levantado un acta por una presunta vulneración de la ley de residuos y suelos contaminados. Mario se enfrenta a una multa cuyo valor oscilará entre 900 y 45.000 eurosy el Centro Comercial Almanzora a otra sanción de 3.000 a 300.000 euros. “No se trataba de un paraje protegido, pero los enseres que se lanzaron eran residuos”, resumen fuentes del Instituto Armado sobre los motivos por los que la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible de Almería deberá decidir el importe final de la sanción administrativa.

La cuantiosa multa que se atisba en el horizonte no es el único quebradero de cabeza de este chico y del gerente del citado establecimiento, puesto que las diligencias de la Guardia Civil también han sido notificadas a los juzgados para esclarecer si existen responsabilidades penales por un supuesto delito contra el medio ambiente. “Solo quiero mostrar mi arrepentimiento y que la gente no se quede solo con esa imagen mía, como si fuese un asesino”, insiste este almeriense sobre los motivos por los que ha accedido a atender a este diario: disculparse públicamente y tratar de limpiar su imagen.

Hasta ahora Mario solo era un veinteañero más de este pueblo de 6.216 habitantes, que está situado al norte de la provincia y en el que el sector del mármol es uno de los motores de la economía local. De hecho, este joven trabajó para varias empresas del mármol y una firma dedicada a las encimeras de silestone después de acabar sus estudios de Educación Secundaria Obligatoria en el instituto Rosa Navarro. Entre los aficionados al mundo del motor de la zona este chico es conocido porque está modificando un Citroen Saxo para participar en carreras y tiempo atrás fue piloto en competiciones regionales de motocross.

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