El gobierno de Irán detuvo este sábado a 12 tripulantes de origen filipino a bordo de un “remolcador extranjero” previamente confiscado por guardacostas en el estrecho de Ormuz por lo que Tejerán les acusa de “contrabando de carburante“, según la agencia ISNA.
“Un remolcador extranjero fue confiscado, al igual que 283.900 litros de carburante por un valor de 233.710 millones de riales” (unos 2 millones de dólares), informa ISNA, citando al comandante Hosein Dehaki, jefe de los guardacostas de la provincia de Hormozgán (sur).
Un remolcador extranjero fue confiscado, al igual que 283.900 litros de carburante por un valor de 233.710 millones de riales
INSA
“Doce personas de nacionalidad filipina han sido detenidas y las autoridades judiciales están tomando medidas legales” contra ellas, informó.
Según esta fuente, se tiene sospecha de que los marinos pertenecen a una red de tráfico de carburante, escribe ISNA. Y precisa que el barco fue capturado frente al puerto iraní de Sirik, en el estrecho de Ormuz.
Por si fuera poco, este apresamiento se produce en un contexto de tensión internacional en esta región esencial para el abastecimiento mundial de petróleo.
La crispación fue en aumento desde que Estados Unidos se retiró en mayo de 2018 del acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní, alcanzado en 2015 por Irán y las grandes potencias.
La tensión se ha intensificado sobre todo a partir de mayo de este año, con ataques de origen desconocido a petroleros que transitan por la región y con la incautación de buques por parte de Irán.
