Como ya hemos informado puntualmente a través de este medio, Nuevas Generaciones (NNGG), la organización juvenil del PP de Alicante, ha sido condenada y obligada por un juez a organizar una asamblea local con la que elegir a un nuevo presidente, tras más de quince años sin democracia interna.
Mediante decreto de ejecución, el juzgado de primera instancia Nº7 de Alicante impuso a los populares un plazo máximo para celebrar el cónclave, que finalmente fue convocado desde la ejecutiva provincial el pasado 21 de octubre, para efectuar las votaciones el 18 de noviembre. Sin embargo, y como no podía ser de otro modo, la cita electoral está resultando ser una enorme chapuza.
Fuera de plazo y sospechas de amaño
Aunque la convocatoria de elecciones surgió tras un acuerdo de la recién elegida ejecutiva provincial reunida el 21 de octubre, llegaba casi diez días después de la fecha límite impuesta por el juez, además, NNGG no lo hizo público a través de sus redes hasta llegado el día 24, sin que los afiliados hayan recibido aún comunicación oficial en sus correos electrónicos.
En el acuerdo de la junta, se fijaba un plazo para que los posibles aspirantes presentasen candidatura mediante la reunión de avales, estableciendo para ello un periodo comprendido entre el 22 de octubre hasta el 31 del mismo mes. El tardío anuncio y la falta de publicidad, despierta las sospechas de muchos ante lo que parece un más que posible amaño destinado a impedir que nadie, salvo el candidato oficial, reúna los apoyos suficientes. Tampoco se han anunciado los datos de afiliación que determinan los avales mínimos a reunir, ni el modelo oficial de hoja de firmas, haciendo de facto, completamente imposible participar en la elección.
A semejante chapuza democrática, se añade el hecho de que el PP de Alicante permanece sin sede tras abandonar sus antiguas dependencias en el número 14 de la avenida de Salamanca, por lo que los posibles aspirantes no tendrían ningún sitio en el que presentar sus avales en caso de llegar a reunirlos y también se desconoce el lugar donde se producirán las votaciones, si es que en noviembre la nueva sede sigue cerrada.
Fraude de ley e indemnizaciones
La falta de calidad democrática del proceso, hace pensar a los abogados del afiliado que denunció la ausencia de mecanismos de participación en NNGG Alicante, que la convocatoria podría ser un mero ardid para burlar la imposición del juez a celebrar elecciones tras más de quince años sin que las NNGG elijan en una votación a su presidente.
Sin embargo, es mucho más difícil burlar a la ley que a los militantes de un partido político. El decreto de ejecución no dejaba espacio a la interpretación dictaminando que en caso de no cumplirse los plazos y requisitos (como así ha sucedido), el partido deberá indemnizar los daños y perjuicios ocasionados al denunciante.
Aunque aún no se ha fijado una cantidad determinada para la indemnización, precedentes similares, como la reciente sentencia de anulación de las primarias de Vox en Granada, llegaron a cifrar la pérdida del derecho fundamental al sufragio en el seno de un partido político en 24.000 euros, por lo que la «chiquillada de las NNGG» podría salir muy cara para el Partido Popular de Alicante.
Ni jóvenes, ni preparados
El eslogan con el que se ha querido acompañar la falsaria convocatoria electoral no podría ser más contradictorio: «Jóvenes y preparados«. La mayoría de miembros de NNGG Alicante carece de estudios superiores, del mismo modo, muchos de ellos han militado durante décadas en la organización, por lo que ahora rondan la treintena.
Cristina Cutanda, la candidata oficialista según fuentes del propio PP, ya cuenta con 27 años y según su perfil en redes, todavía no ha finalizado sus estudios de psicología con máster en formación de profesorado en la universidad Miguel Hernández de Elche.
Cutanda aterrizó en NNGG al poco tiempo de plantearse la demanda que ha forzado las votaciones, para justificar su inevitable elección como presidenta. Sus méritos se limitan a la vinculación que su familia mantiene con el PP y especialmente con el alcalde de Alicante Luis Barcala, con el que ya trabaja de asesora de protocolo en el ayuntamiento, un cargo a dedo por el que percibe cerca de 2000€ del erario público.
Por su parte, el patriarca del clan familiar, Vicente Cutanda, periodista de profesión y amigo íntimo del alcalde, ha sido el responsable de comunicación del PP de Alicante durante años y su otra hija, Carolina Cutanda, con décadas de militancia en NNGG a sus espaldas, ha encontrado un lugar en la estructura provincial, siendo la encargada de firmar la convocatoria electoral en la que con total seguridad será elegida su hermana.
Algunas voces creen que la situación excede a NNGG y todo obedece a una maniobra de Luis Barcala para rodearse de fieles y blindarse en el partido ante los posibles escándalos que en las próximas semanas podrían costarle la alcaldía de Alicante, a raíz de las grabaciones y documentos que, presuntamente, habrían llegado a manos socialistas y que muy pronto podrían filtrarse a la prensa nacional.