Jurassic World Dominion: La extinción de la saga (crítica sin spoilers)

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Jurassic Park (1993) marcó un hito en la historia del cine. No solo consagró los efectos digitales, mostrando a los dinosaurios con un realismo y calidad nunca vistas (muy superior incluso al de muchas películas de hoy en día), sino que disparó la “dino-manía” y permitió a Steven Spielberg, el rey Midas de Hollywood, dedicarse a proyectos más personales, como la Lista de Schindler, cuyo rodaje, también de ese mismo año, estaba condicionado por el entonces presidente de MCA / Universal, Sid Sheinberg, al desarrollo previo de la cinta de dinosaurios.

Entrada a Parque Jurásico (1993)

La película original combinaba el terror clásico, con misterio y ciencia ficción bien construida gracias a un guion basado en la solida novela del genio Michael Crychton. La dupla de director y guionista fue completada con los efectos prácticos del veterano Stan Winston y por supuesto, con la inolvidable banda sonora de John Williams, que elevó la calidad del film a la de clásico de culto.

Jurassic World Dominion, dirigida por Colin Trevorrow (Jurassick World), se estrenará en España el viernes 9 de Junio de 2022 y pretende cerrar la saga jurásica iniciada por Spielberg. Para ello reúne parte de los ingredientes de la receta original, con el regreso de los actores de la primera película, Sam Neil (Alan Grant), Laura Dern (Ellie Satler), y Jeff Glodblum (Ian Malcom), para que acompañen a los de las últimas cintas, Chris Pratt (Owen Grady) y Brice Dallas Howard (Claire Dearing).

Elenco al completo

El resultado dista mucho de ser perfecto. Donde la primera película rezumaba magia y tensión, esta se centra más en la acción genérica, plagada de persecuciones, explosiones y secuencias en las que es difícil mantener la credulidad del espectador.

El guion es absolutamente estúpido, convirtiendo a los dinosaurios en una mera excusa y a los personajes en marionetas saltimbanquis sin profundidad, poniendo el foco en una plaga de langostas mutantes para copiar de mala manera otras novelas de Crychton, especialmente la Amenaza de Andrómeda (1969) y Presa (2002) donde el peligro también venía de plagas descontroladas (del espacio en la primera, y de nano-bots en la segunda). Pese a esta vaga herencia literaria, la película nunca se atreve a entrar en minguan clase de debate científico serio, ni a proponer una verdadera lectura en clave de ciencia-ficción, más allá de lo superficial y evidente, por lo que los protagonistas, científicos en su mayoría, que en Jurasic Park cumplían una papel de contrapunto ético al descontrol corporativo del mal uso de la ciencia, aquí solo actúan como héroes de acción achacosos en muchos casos.

Se podría decir, que si la película no cumple como relato de ciencia ficción, al menos si lo hace como pasatiempo de aventuras, pero esto tampoco es cierto. Las escenas de acción, que no son tantas como cabría esperar, están dirigidas de forma genérica y confusa, abusando de la mareante cámara en mano y eliminando cualquier ley física mínimamente realista, aunque lo más flagrante es la completa falta de peligro que rezuman los dinosaurios. Nadie relévate muere en la película y las escasas escenas en las que los dinosaurios matan a alguien suceden fuera de cámara presentadas de una forma cómica o caricaturesca, sin que tampoco destaque el antagonismo de ningún animal, pese a que se ha promocionado al Giganotosaurus como el nuevo Tyrannosaurus Rex (quien por cierto aparece poco más de 2 o 3 minutos en la película y de una manera humillante y forzadísima).

Giganotosaurus Vs T-Rex (Jurassic World Dominion)

La escena de alimentación de los raptores de la Jurassick Parck original, por señalar solo una de tantas, es un contraejemplo perfecto. Durante la tensa secuencia del 93, no se ve en ningún momento a los dinosaurios. Sus aterradores silbidos entre la vegetación del recinto y la cara de horror de los personajes contemplando en total silencio como entra una plataforma con una vaca viva para que en solo unos minutos solo quede un montón de hierros retorcidos, nos prepara para entender la amenaza de los dinosaurios y el peligro que estas sádicas e inteligentes criaturas representan. En JW Dominion, los velocirraptores son retratados casi como perritos simpáticos, salidos de una cinta Disney y los atrocirraptores, sus sustitutos espirituales y supuestamente, una amenaza mayor, actúan como meros monigotes ruidosos y descerebrados.

Impecable escena de Jurassic Park

Con todas estas fallas, lo más escandaloso de la cinta sin duda alguna es su lamentabilísimo CGI (gráficos de ordenador). No es ya que sea malo en comparación al de otras películas actuales, sino que palidece al lado del de la cinta original con casi 30 años de diferencia. Los dinosaurios lucen feísimos, falsos y en algunas escenas, parece incluso que floten sobre los escenarios. Este defecto es imperdonable, no solo por el legado de la primera película en el mundo de los efectos digitales, sino porque el estreno de JW Dominion estaba previsto para 2020, siendo atrasado por la pandemia más de 2 años, por lo que la excusa de los efectos apresurados o inacabados por los ajustados calendarios de estreno no cuela esta vez.

A todo lo dicho, hay que añadir, por supuesto, los habituales tropos del Hollywood de los últimos tiempos. No falla el personaje inclusivo de rigor, que en esta ocasión hace póker de ases con una mujer empoderada, lesbiana y negra, para cubrir la cuota de la agenda 2030 metida con calzador.

En conclusión, otro cierre de saga fallido, aburrido, mal ejecutado y que solo ofrece un discreto pasatiempo aderezado con nostalgia mal entendida. Como dijo alguien por twitter, Jurassic World Domion es a Jurassic Park, lo que El ascenso de Skywalker es a Star Wars. Mi recomendación: no os gastéis el dinero en las salas de cine, esperad a que se estrene en alguna plataforma y si podéis, revisad el clásico del 93, esa sí que es buena y resiste, como si fuese un mosquito congelado en ámbar, el paso de los años sin perder un ápice de su magia.

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1 COMENTARIO

  1. […] A lo largo de la cinta, este se aleja cada vez más del personaje clásico visto en Toy Story, convirtiéndose en un ser obsesivo, que encadena fracaso tras fracaso y cuya salvación se produce gracias a la verdadera protagonista de la película, una mujer negra, lesbiana y empoderada (oh sorpresa, los mismos rasgos que el nuevo personaje de Jurassic World Dominion). […]

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