¡El ring de Ilia Topuria se traslada de la UFC a los juzgados con un combate que promete ser brutal y sin guantes! El campeón mundial de peso pluma ha soltado un comunicado incendiario denunciando un intento de extorsión: alguien le exige dinero a cambio de no divulgar «acusaciones falsas» de malos tratos. Pero Isabel Rábago, en Y Ahora Sonsoles, ha contraatacado con una bomba: Giorgina Uzcátegui, su ex y madre de su hija, ya habría formalizado una denuncia previa por malos tratos justo tras recibir la demanda de separación. «En el momento en que se le notifica la demanda de separación, ella se presentó en los despachos de abogado como víctima de maltrato», reveló Rábago, asegurando que «su pretensión era puramente económica, a cambio de no llevar esa denuncia de maltrato». ¡Un pulso que huele a batalla por custodia, dinero y reputación, con Topuria afirmando conocer la identidad del extorsionador y Giorgina en silencio mientras la Justicia acelera el reloj!
El comunicado de Topuria, publicado en redes, es un guante lanzado al vacío: «Estoy siendo víctima de un intento de extorsión. Me exigen dinero a cambio de no divulgar acusaciones falsas de malos tratos». Carlos Quílez, colaborador policial, confirmó en Antena 3 que el luchador ya ha denunciado formalmente con «nombres y apellidos», aunque no los expuso públicamente. La ruptura con Uzcátegui, anunciada hace dos meses tras una relación turbulenta, es el epicentro: una separación que ha derivado en demandas cruzadas, con la influencer –embarazada de otro hijo en el momento de la ruptura– en el foco de las sospechas. Rábago, sin pelos en la lengua, lo pintó crudo: «Giorgina ya ha formalizado su denuncia por malos tratos al recibir la de Ilia», insinuando un movimiento «económico» para presionar en la separación y custodia de la hija común.
El caso, aún bajo investigación, huele a violencia vicaria y chantaje cruzado: Topuria, invicto en el octágono, se presenta como víctima de «acusaciones falsas» para «dañar su imagen», mientras fuentes cercanas a Uzcátegui guardan silencio sepulcral. La Policía, con la UFAM al frente, ya ha tomado declaración a ambos, y el juzgado de violencia sobre la mujer podría citarles pronto. «Es un caso delicado con una menor de por medio», susurran fuentes judiciales, recordando que cualquier denuncia por malos tratos activa protocolos automáticos de protección infantil. Topuria, con su carrera en la cima tras defender el título, ve cómo este drama personal amenaza su legado, mientras Uzcátegui –influencer con miles de seguidores– enfrenta acusaciones de «pretensión económica» que podrían volverse en su contra.
Reacciones? Un vendaval en redes: fans de Topuria claman «justicia para Ilia» y acusan a Uzcátegui de «montaje», mientras sectores feministas alertan de «minimizar denuncias reales». Quílez remata: «Ilia conoce al extorsionador; esto no es bluff». En un 2025 donde la violencia machista suma 42 víctimas, este cruce de denuncias no es solo celebrity gossip; es un espejo de rupturas tóxicas que escalan a juzgados.
En Agencia6, el pulso del drama late con esta guerra que no da tregua: ¡de campeones a acusados, la verdad sale a la luz en el ring judicial! ¿Extorsión o malos tratos reales? Comparte tu opinión y síguenos para las novedades – porque cuando las estrellas caen, el escándalo brilla.
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