Dice un antiguo proverbio atribuido a Confucio, que cuando el sabio señala a la luna, el necio mira al dedo. Es curioso ver con qué frecuencia esta enseñanza puede aplicarse a los políticos y medios de comunicación que siguen con ahínco los actos de Macarena Olona, a la espera del anuncio de un nuevo partido político, ignorando las cada vez más obvias señales que la alicantina ha deslizado sobre su futuro inmediato.
Una Fundación
El pasado día 19 de Octubre, Macarena Olona inauguraba en Panamá la primera sede de la fundación «Igualdad Iberoamericana», un nombre nada azaroso y que en solo dos palabras, define a la perfección los ejes del futuro proyecto de la abogada del estado.
La ex política no escondía que se trataba de la primera piedra de su nuevo proyecto político, que no partido. El sugerente título de la charla con la que daba el pistoletazo de salida desde tierras de ultramar, «La Batalla ideológica Femenina«, asentaba uno de los dos pilares de su cruzada, la defensa de la igualdad de derechos, tomando a la mujer como personaje activo, y no como hasta ahora, de mera víctima que criminaliza al hombre. Simplificando mucho, algunos podrían tacharlo de «feminismo de derechas«.
El otro gran eje, a la vista de todos aunque ignorado por la mayoría, es el campo de batalla escogido para la contienda: «la Iberosfera«, es decir, una suerte de Commonwealth hispánica compuesta por el conjunto de los países hispanohablantes, motivo por el que Panamá, uno de los últimos bastiones de la derecha en Sudamérica, se escogió como telón de fondo para el evento.
Pistas más que evidentes
Cuesta creer que, con la expectación mediática que despierta la alicantina y ante las más que evidentes pistas que ha dejado caer en cada acto y conferencia a las que ha asistido, ningún medio haya informado sobre el seguro rumbo que tomará el camino de Olona tras dejar a los de Abascal (tal vez, por resultar más morboso fomentar la rivalidad con Vox).
Si el nombre de la fundación «Igualdad Iberoamericana«, no fuera lo bastante explícito, (igualdad, en referencia a los derechos por reivindicar, e iberoamericana por el contexto geográfico), en twitter, las declaraciones y los gestos de Macarena son mucho más claros.
El próximo viernes día 4, la Casa de América en Madrid será el inmejorable y proverbial escenario para la presentación en sociedad de la rama española del proyecto iniciado en Panamá. Mientras tanto, la abogada del estado se ha hartado de insistir en que no va a dividir a la derecha, que no presentaría un nuevo partido político, o que su proyecto «Generará tranquilidad en algunos casos; en otros inquietud«, aludiendo claramente al alivio que la fundación supondrá para Vox y la batalla que le espera a la izquierda política y mediática.
Los actos junto a prostitutas para reivindicar sus derechos como mujeres libres, la crítica a la bolivarización comunista que experimenta Sudamérica y la necesidad de una guerra ideológica en el continente, o el último video publicado en sus redes, con el que llama a asistir a la presentación de su proyecto en Madrid mediante extractos de sus discursos en el parlamento en contra de la ideología de género, deberían despejar las dudas del más rezagado.
¿Y qué hay del partido?
Para muchos, especialmente para aquellos que esperan como el maná el anuncio de unas nuevas siglas que sustituyan al desgastado partido de Abascal, el acto programado en la Casa de América puede ser una decepción. Sin embargo, Olona no ha cerrado nunca la puerta a su retorno político.
Como ya informamos, la inminencia de las elecciones municipales y autonómicas hace casi imposible, por no decir suicida, la confección de una alternativa política.
El curso que tome «Igualdad Iberoamericana» determinará el futuro de Olona y probablemente el de Vox, ya que la exdiputada utilizará su nueva plataforma para permanecer de actualidad y difundir su ideología, al tiempo que mide como Abascal y compañía salen parados en las provincias.
Tenemos la certeza de que si el resultado no es bueno para Vox, Olona se abalanzará sobre sus antiguos compañeros como una leona sobre su presa, para liderar, ahora sí, una nueva alternativa de derechas de cara a las generales.