Cuando nadie lo esperaba ni en los mejores sueños, ha llegado lo que en algunos medios se ha nombrado como «campanazo». El Hércules, que había dejado la pasada semana los ánimos de su afición por los suelos, hoy la ha levantado gracias al triunfo blanquiazul en casa del líder del Grupo III de la Segunda B, un Sabadell que parecía intratable. La historia de David congra Goliat hoy se ha vuelto a emular, en este caso en un estadio ex primera división.
Con esta victoria, el Hércules recupera la esperanza y la ilusión de poder lograr la permanencia aún por muy complicada que parezca si echamos una mirada a la clasificación tras disputarse la jornada 23.
Los dos goles de remontada, obra de Vergos y Pedro Torres, junto a un magistral Falcón en la portería, han colocado el equipo a cuatro puntos reales de alcanzar al Ejea, equipo que se encuentra en estos momentos fuera de peligro de descenso.
Los movimientos en reforzar el banquillo, que han sido numerosos, se espera que sean un revulsivo para que Alicante siga al menos una temporada más con su equipo en la categoría de bronce del fútbol español. Ojalá se consiga, aunque nos quedan domingos complicados desde ahora y hasta que finalice la temporada.
Por su parte, el Orihuela ha dejado la última posición de la tabla gracias el empate, valiosísimo, logrado en Valencia ante el Athlético Levante. Con sus 18 puntos, no es descartable que los oriolanos logren el milagro dada su trayectoria en los últimos encuentros. De los quince puntos diputados desde las pasadas Navidades, ha logrado seis, con una victoria y tres empates.
Por su parte, La Nucía Club de Fútbol parece no recuperar su línea victoriosa y hoy ha empatado frente al Valencia a cero goles en el Olímpico Camilo Cano. Desde el inesperado tropezón frente al Mérida en la Copa del Rey, los nucieros parecen «noqueados, con tres derrotas y sólo dos empates en los últimos cinco encuentros, es decir, dos puntos de los quince disputados.
