Agentes de la Policía Nacional han detenido en Alicante a siete personas acusadas de cometer los delitos de grupo criminal y tráfico de drogas por presuntamente vender y distribuir diferentes sustancias estupefacientes, principalmente hachís y marihuana. Los arrestados eran los responsables de una asociación de fumadores de marihuana y hachís con más de 600 socios -pese a que no estaba definida como tal- y para el transporte de la droga, utilizaban envases de comida para gatos perfectamente cerrados y precintados.
Los integrantes de este club se habían inscrito como una asociación sin ánimo de lucro e instruían a sus socios para evitar la acción de la Policía mientras transportaban o consumían sustancias estupefacientes, según ha informado la Jefatura en un comunicado. De esta forma regentaban un local en una céntrica calle de Alicante, donde presuntamente vendían la droga a los clientes para que la consumieran en el local o la transportaran fuera de éste. Las quejas vecinales fueron el punto de inicio de las pesquisas posteriormente practicadas. La investigación ha sido llevada a cabo por el Grupo de Estupefacientes de la Brigada de Policía Judicial de Alicante y han contado con el apoyo del Grupo Operativo de Respuesta de la Comisaría Centro de Alicante y de la Unidad Adscrita de la Comunitat Valenciana.
En el transcurso de la investigación se ha determinado cómo además de diversas irregularidades administrativas graves detectadas, desde dicho local se distribuían sustancias estupefacientes al menudeo, principalmente marihuana y hachís, contando con más de 600 socios.
INTERVENCIONES A LOS SOCIOS
Los agentes han comprobado cómo el mencionado grupo criminal actuaba bajo la coartada de club o asociación juvenil sin especificar ningún fin en concreto. Durante la investigación se realizaron numerosas actas de intervención de sustancias estupefacientes a los clientes/socios que salían del local lo que confirmaba que la única finalidad de dicho establecimiento era la venta de sustancias estupefacientes. A los efectos de dar apariencia de legalidad y de una ficticia seguridad jurídica a los clientes consumidores, se les hacía entrega junto con las dosis que compraban, de un documento denominado «módulo de transporte seguro», el cual, según los responsables de la organización, les habilitaba legalmente para transportar las sustancias por la vía pública, algo que era totalmente irregular y no amparada en ninguna normativa existente. La operación concluyó con la detención de los siete miembros de la organización criminal y la realización del registro del local de la asociación, en el que los policías intervinieron casi 4 kilos de marihuana, embolsada y etiquetada bajo distintas denominaciones, 300 gramos de polen de hachís, cerca de 1.000 euros en metálico, seis básculas de precisión y un vehículo tipo furgoneta utilizado presuntamente para el transporte de la sustancia. Los detenidos, con edades comprendidas entre los 22 y 76 años, fueron puestos en libertad tras ser oídos en declaración, a excepción del responsable de la asociación que fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Alicante, que decretó su puesta en libertad con cargos.