- Una furgoneta colisiona en la Terminal 4 con el vehículo «Follow Me»
Esta mañana en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid–Barajas una furgoneta ha colisionado con el vehículo «señalero» conocido como «Follow Me» cuando entraba en la pista para realizar labores de mantenimiento. El coche eléctrico «Follow Me» se usa para prestar servicio en el campo de vuelo. Este vehículo se integra en la flota de automóviles del servicio de Técnicos de Operaciones en el Área de Movimiento, más conocidos como ‘señaleros’.
La furgoneta de mantenimiento y el el vehículo de pista colisionan de forma estrepitosa, uno de los conductores ha resultado herido.
LA ‘ITV’ INTERNA DEL AEROPUERTO
La empresa pública de aeropuertos AENA tiene contabilizados 5.000 vehículos que se desplazan a diario por las pistas y el interior de los edificios del aeropuerto Madrid-Barajas, por donde pasan anualmente 50 millones de viajeros. Esto supone un gran flujo interno de movimientos. Para vigilar su seguridad, la compañía instauró el 15 de septiembre de 2009 sus propios controles. En su caso se llaman inspecciones técnicas aeroportuarias (ITA), similares a la ITV de los automóviles, y las pueden realizar las propias compañías que prestan servicio en el aeropuerto.
Además, AENA hace controles esporádicos. Los que pueden parar un vehículo y comprobar si cumple todas las obligaciones son los señaleros, las personas encargadas de la circulación dentro del aeropuerto. Vigilan requisitos como que el coche lleve un extintor, que esté perfectamente rotulado o si carece o no de un catalizador que evite la emisión de chispas. Están también los rotativos lanzadestellos que deben llevar todos los vehículos que se desplacen por la zona de rodadura de los aviones. «Es una inspección completa. A los que la pasan, se les pone una pegatina en el parabrisas con la fecha en que la supera», explica una de las jefas de la División de Operaciones, Ana Isabel Navarrete.
En caso de no cumplir con lo exigido o presentar deficiencias muy graves, se retira el vehículo de las pistas hasta que pueda acreditar que tiene todo en orden. Entonces, podrá regresar y prestar servicio dentro del aeropuerto. Solo entre septiembre y diciembre de 2010 se realizaron 258 de estas inspecciones.