El juego se encuentra disponible en PC, Steam y Xbox One.
Análisis realizado en Xbox One.
Hace unos años, un modesto estudio danés independiente lanzó en Steam en Early Access y Xbox One Preview el 28 de febrero de 2018 un videojuego que a priori parecía que era otro shooter multijugador. Desarrollado por Ghost Ship Games y publicado por Coffee Stain Publishing, Deep Rock Galactic tiene muchas cosas nuevas a su favor que lo hacen diferente de los demás.
Nada más empezar nuestra aventura, nuestra primera misión nos servirá de tutorial para hacernos con las mecánicas y controles necesarios para salir airosos de nuestras aventuras. Nuestro personaje es un enano espacial rudo que se dedica a recoger minerales, salvar robots abandonados o aniquilar a un montón de bichos extraños repartidos por la zona. Disponemos de un pico para poder desprender los distintos minerales que están cogidas en las paredes de la cueva, desde un azúcar rojo que nos regenera la vida hasta oro y otros materiales extraños que podremos utilizar más adelante. También disponemos de bengalas luminosas para poder iluminar la cueva.
Pero eso no es todo nuestro arsenal, también dispondremos de armas para aniquilar a los extraños seres que habitan la cueva. Tenemos un campo de energía para protegernos, una tirolina para alcanzar zonas elevadas, armas secundarias más potentes pero con menos munición, crear plataformas para llegar a zonas aparentemente inaccesibles, etc.
Pero en la aventura no estaremos solos, dispondremos de dos robots a nuestras órdenes. El primero se llama M. U. L. A, y es un robot cuadrúpedo en el que deberemos depositar en su interior todos los objetos que recojamos durante la misión. En cada misión tenemos dos objetivos a realizar: el primero es el necesario para poder terminar con éxito la misión (que en cada una es diferente) y el segundo es recoger un número de objetos determinados, no será obligado hacerlo, pero si recomendable para la puntuación final de la misión. Una vez hayamos completado el objetivo principal, aparecerá en la parte trasera de nuestra M. U. L. A un botón que deberemos pulsar para llamar a nuestro cohete para que nos recoja. Tendremos en todo momento un mapa holográfico para podernos guiar mejor, pero aun así al ir cavando sin parar, nos perderemos con mucha facilidad. Pero todo tiene solución en Deep Rock Galactic, porque al pulsar el botón trasero de la M. U. L. A, ella encontrará el camino de vuelta y solamente deberemos seguirla. Irá dejando unas balizas luminosas indicando en todo momento el camino de vuelta, pero dispondremos de un leve período de tiempo para volver hasta nuestro cohete.
El segundo robot es Bosco, un dron al que le podemos ordenar que pique en zonas donde no podemos llegar, que nos traiga objetos concretos, nos reviva con descargas eléctricas o que ataque a los enemigos que salgan por el camino.
Al completar el tutorial volveremos a la base y aparecemos en nuestra habitación, donde disponemos de un panel para ver las horas que llevamos jugadas, número de misiones, enanos que hemos usado y un panel de aptitudes donde podremos desbloquear varias habilidades nuevas dándole al juego un pequeño toque de RPG.
Al salir de la habitación tendremos varias zonas y cosas que hacer, como modificar nuestras armas con los minerales que hayamos recogido durante la partida, cambiar nuestro aspecto con accesorios, bigotes, barbas, poses de victoria, etc, modificar nuestro dron, lanzar barriles a una canasta en movimiento, poner música o relajarnos bebiendo cerveza (si, habéis leído bien, los enanos también tienen que hidratarse).
Podremos elegir entre cuatro tipos distintos de enanos y cada uno con unas características únicas. Podremos cortar a los enemigos como el Artillero, explorar hacia delante e iluminar las cuevas como el Explorador, masticar rocas sólidas como el Perforador o apoyar al equipo con estructuras defensivas y torretas como el Ingeniero.
En el modo single player deberemos de realizar 10 misiones determinadas. Conforme las vayamos realizando se desbloquean zonas nuevas del planeta Hoxxes IV. Las misiones cambian constantemente cada 30 minutos, por lo que nunca encontraréis una holografía planetaria igual.
Eso significa que si fallamos en una misión, cuando volvamos a ella no servirá de nada haber memorizado la zona o los enemigos, porque el juego la genera de forma aleatoria. La dificultad de las misiones depende de los objetivos y de la complejidad de la cueva, por lo que os recomendamos que miréis el mapa muy a menudo para familiarizarnos rápidamente con el.
Cada partida en solitario nos puede durar desde 20 a 50 minutos, dependiendo de la misión y de la dificultad que elijamos para afrontarla, porque cuanto mayor dificultad mejores serán las recompensas y puntuación que obtendremos al finalizar la partida.
Poco más podemos hacer aparte de subir de nivel y mejorar a nuestro personaje y aliados en el modo un jugador. Pero donde se lleva la palma el juego es en el modo multijugador.
En el modo multijugador tenemos exactamente los mismos objetivos que en el modo single, pero con la diferencia que ahora la diversión se multiplica X4. Perdemos a Bosco, pero el tener a otros tres compañeros que nos ayuden hacen que nos olvidemos de él rápidamente, ya sea dándonos energía, ayudarnos en los combates, etc. Podemos crear partidas invitando a varios amigos para que se unan a la partida o entrar en otra que haya creado un jugador.
La diferencia es que si entramos en una partida ya empezada, jugaremos en el momento en el que ellos se encuentren. Es decir, puede que empecemos con ellos, que la misión vaya por la mitad o que solo nos de tiempo a escapar antes de que el contador llegue a cero. Todo dependerá del momento en el que nos unamos.
Con respecto al apartado gráfico ha habido una clara evolución desde que se lanzó en el 2018, pero cumple con un aprobado raspado. Cumple en lo que promete, unos gráficos coloridos y vistosos pero sin más pretensiones, porque el juego tampoco las busca. En el apartado sonoro también cumple, con sonidos sencillos pero que le sientan de maravilla. Las voces están en inglés pero el juego viene subtitulado al castellano. La música encaja bien con la acción, cambiando de ritmo cuando se acercan los enemigos o cuando simplemente estamos explorando la cueva. Pero hay una en concreto que nos ha recordado al opening de Stranger Things, no por su acordes, sino por la forma en la que ha sido ejecutada.
CONCLUSIÓN
Deep Rock Galactic es un juego que está enfocado al modo multijugador y donde se disfruta al 100%. Es cierto que el modo single player es para familiarizarse con las mecánicas y tener una pequeña noción de lo que nos vamos a encontrar, pero fuera de ahí, no esperéis un modo historia como tal porque no lo encontraremos. Aún faltan por pulir algunas cosas que seguro se solucionarán con próximas actualizaciones, pero aún así, si os apetece pasarlo en grande con 3 amigos (o desconocidos) que quieran jugar a un fps diferente, Deep Rock Galactic es tu juego.
Hemos realizado el análisis gracias a un código que nos ha proporcionado Ghost Ship Games.
[…] Soren Lundgaard, CEO de Ghost Ship Games y su genial juego Deep Rock Galactic, nominado para el premio “Mejor Tecnología”. ¿Cómo se crea un juego de más de 300 horas con un presupuesto pequeño y un período de tiempo corto? ¡Soren te lo dirá!. Aquí os dejamos el análisis de Deep Rock Galactic. […]
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