Otra promesa que incumplirá, y que viene a través de un comunicado farragoso, inentendible para sus destinatarios, y con la verborrea habitual de un gobierno que no hace nada por nadie en ningún gremio de las tres provincias valencianas.
La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, que dirige Mireia Mollà, ha aprobado este miércoles la orden de bases de la ley de estructuras agrarias. Se trata de una norma encaminada a paliar los problemas estructurales del sector y a poner al servicio de los agricultores las herramientas y los fondos para superar la atomización.
La orden plantea ayudas a planes de reconversión y reestructuración colectivos, dotado con 10 millones de euros, con el fin de adecuar la producción de las explotaciones a las demandas del mercado, y disminuir la excesiva concentración de la producción en determinadas variedades.
«El objetivo es apoyar al sector para mejorar la rentabilidad agraria, la viabilidad de las explotaciones y la adecuación a las exigencias del mercado, con la vista puesta también en el aprovechamiento máximo de los fondos de la PAC», ha argumentado la consellera.
Estos fondos incentivan a los agricultores a apostar por planes de inversión colectivos y gestión compartida para reducir costes, aumentar la productividad y mejorar el rendimiento; factores todos ellos que repercuten en definitiva en garantizar la viabilidad de las explotaciones. Las ayudas también desarrollan el apoyo a la reconversión de la oferta varietal valenciana a fin de ajustarla a las características demandadas por los consumidores.
Asimismo, Mireia Mollà ha destacado que estas nuevas ayudas permitirán el acceso a los fondos de aquellas explotaciones que actualmente quedan fuera del programa de subvenciones vigente – que este año ha crecido en un 20% hasta alcanzar los 30 millones de euros-.
Las nuevas ayudas cubren, entre otras, la compra de tierras agrícolas, la reestructuración de cultivos permanente, las inversiones encaminadas a facilitar la gestión en común de las parcelas así como la adquisición de patentes o derechos.
Los fondos subvencionarán también las inversiones de eficiencia hídrica y energética, avanzándose así a las medidas medioambientales que, con toda seguridad, incluirá la reforma de la PAC.
La titular de Agricultura y Transición Ecológica ha defendido, igualmente, la actuación de la conselleria en todas las vertientes que tiene a su disposición: «No solo reclamamos una nueva PAC mediterránea, sino que al mismo tiempo ponemos los medios necesarios desde el territorio para hacerla más valenciana y para adecuarnos a los requerimientos que estarán dentro de la reforma».
La consellera ha anunciado que a esta orden seguirán, a lo largo de los próximos meses, la publicación de otras dos sobre iniciativas de gestión en común y regulación de las oficinas gestoras.
En este sentido, Mollà ha subrayado el apoyo decidido a los agricultores «proporcionando las fórmulas, herramientas y ayudas económicas orientadas a la viabilidad desde un punto de vista tanto agronómico como económico».