Pocos dudamos ya de la preocupación que se extiende a la par que el coronavirus rebrota por todas las regiones de España en pleno estío, etapa en la quenos dijeron en su día que el covid no podría sobrevevivir con elevadas temperaturas. Las cifras ofrecidas hoy por el Ministerio de Sanidad sacan a la luz la cruda realidad, con 8.614 contagios desde el pasado viernes y 65 fallecidos.
Con pueblos confinados, incluso ciudades importantes como Aranda de Duero confinada, es la Comunidad de Aragón la que aporta mayor número de contagios y fallecidos a las cifras vertidas hoy en la comparecencia del máximo responsable de pandemias en España, Fernando Simón.
Mientras el presidente del gobierno sigue de vacaciones «confinado» en el Palacio de la Mareta en Lanzarote, donde parece ser que va a prolongar por mayor tiempo del previsto su estancia vacacional, desde el Ministerio de Sanidad se promete «ser lo más transparentes posibles», algo poco creíble cuando las mentiras y ocultación de víctimas ha sido el denominador común desde que estalló la pandemia el pasado mes de marzo.
Hoy se debaten en las emisoras nacionales de radio los casos de pandillas de jóvenes que no sólo no respetan las medidas de prevención de expansión del virus, sino que hay casos donde las reuniones se han producido con el fin de «expandir» los contagios.
De igual forma es actualidad la crudeza de los videos promocionales de la campaña de concienciación de los efectos del covid, llevando a extremos la dureza de imágenes y sonidos, que son al parecer lo único que causa efecto en buena parte de la sociedad española.
Esta es una semana clave en la evolución de la pandemia, al encontrarnos a tres semanas de la vuelta de los niños al colegio. De seguir creciendo los contagios y fallecidos, difícilmente podrá arrancar el curso escolar, generando con ello otro grave problema social por todo lo que ello conlleva.
