El pasado mes de octubre abrió sus puertas en el Polígono Industrial de Finestrat, vecina población de Benidorm carente de este servicio, una empresa multinacional que cuenta con 350 establecimientos repartidos por los cinco continentes, veinte de ellos situados en territorio español. La empresa MAISONS DU MONDE se dedica a la decoración y por lo que comprobé documentalmente tras mi visita, a la criptografía occidental no homologada por la UE.
Un aciago día la maldita curiosidad consumista dirigió mis pasos hacia el citado comercio para, como suele ocurrir en estos casos, comprar algo totalmente innecesario, superfluo e inútil. Tras dejar parte de mi efectivo en la caja y llegar a mi casa, tuve mi peor idea de los últimos cincuenta años: Leer la factura simplificada (a. tiquet) de la condenada compra efectuada. Parcialmente recuperado del hachazo psicótico, ando entre las teclas de mi ordenador buscando con ansiedad y desasosiego las cinco vocales del teclado. ¡Cuanto las echo de menos!… recuerdo las estrofas de la canción “Borriquito como tu”, tururú, que no sabe ni la u…
¡Benditas vocales! Valen a tamaño 96, su peso en oro, en oro de 18 quilates y contrastado. Ni a mi peor enemigo le desearía ser avocálico… ser consonántico es el peor castigo que se puede infringir a un ser humano, aunque si el ser humano es democrático y progre y de la noche a la mañana se encuentra con un gobierno de coalición a cambio de un sillón, no se que decirles, casi me inclino por la abolición vocálica.
Y a lo que íbamos, al mal llamado tiquet en el que al encabezado del nombre francés de la multinacional le sigue la dirección y con ella el “agarrate que viene curva pronunciada”: Avenida País Valenciano, 03500 BENIDORM. ¡Toma castaña pilonga! Y luego que cuestionen el valor de Benidorm, ¿veis lo que pasa por ser Finestrat? Que no sois, que no existis, que os quitan lo que es vuestro, el nombre, la dirección y a callar. Bueno a lo que estamos, en Benidorm no tenemos MSNS D MOND, en cambio tenemos Estación de Autobuses y estructura para una Casa de Cultura. No tenemos ni Avenida del País Valenciano ni Polígono Industrial. Ahora bien, si nos encontramos con una empresa que dice que está enclavada en esa supuesta avenida e imaginario Polígono, miente mas que un político con mayoría parlamentaria y me pregunto ¿que beneficio reporta a Benidorm la utilización ilícita de su nombre? ¿a que juega la multinacional, al escondite francés?…
Bueno pues esto no es nada, es el comienzo del suplicio lingüístico, la falsedad en el enclave comercial, culmina con la ignorancia de la multinacional sobre la existencia de los GPS, incluso olvidó lo más económico y sencillo como hubiera sido preguntar por su dirección a un vecino o a un policía local de Finestrat. Me preguntaba y aún me pregunto ¿cómo han conseguido realizar los trámites de construcción y apertura sin haberse enterado de su dirección?… ¡Para exhumar y no encontrar el cadáver! Vamos a dejarlo estar por el momento, porque incluso siendo originario de allende los Pirineos cabe el despiste y el extravío. Vamos a centrarnos en lo que veníamos a contar.
Sigo leyendo el famoso tiquet al objeto de comprobar si coincide lo comprado con lo pagado y…
¡Ay mísero de mi, ay infelice!
Revisar tiquet pretendo,
ya que me tratáis así
que delito cometí
contra vosotros comprando
aunque por venir, ya entiendo
que mala pata metí.
He tenido que ayudarme literariamente de nuestro clásico Calderón de la Barca, porque mis neuronas han quedado tras la revisión francamente deterioradas e incapaces de coordinar una sola idea.
Cuando se revisa una factura para comprobar si está correcta, se examinan mas o menos por este orden, las unidades compradas, la descripción del artículo y el precio aplicado antes de impuestos. En este caso concreto empezamos fatal porque no hay una descripción comprensible del artículo comprado, es un mezcla de consonantes, alguna vocal y cifras, en ocasiones acompañadas por palabras etimológicamente sajonas, y como consecuencia se encuentra uno totalmente perdido, frustrado por su incomprensión y lógicamente con el sentimiento de haber sido engañado y burlado.
Considerando que en el mismo espacio que ocupa el jeroglífico de consonantes, vocales y cifras cabe la descripción comprensible del producto, en el idioma oficial del país donde se está ejerciendo la actividad mercantil, ¿porqué MSNS D MOND no lo ha hecho? ¿cuál es el motivo? El francés lo hablan 274 millones de personas ¿tiene MSNS D MOND algún problema con el español que hablamos mas de 400 millones de habitantes de las Casas del Mundo? y para concluir, su actitud jeroglífica hace pensar que ha habido un ánimo de confundir al cliente y evitar de esta forma una verificación consecuente.
Estamos en noviembre del 2019 y desde el día 1 de enero de 2013 está en vigor el Reglamento que regula las obligaciones en cuanto a facturación en todo el territorio nacional, Reglamento aprobado por el Real Decreto 1619/2012 y que la multinacional MSNS D MOND no cumple cuando el primer artículo en el tiquet lo describe como BTE4 TRSS MNDLA FRE y el resto con similar nomenclátor. ¿Que será, será…?.
La claridad y la transparencia en cualquier tipo de factura es fundamental, incluso es obligatorio expresar el IVA cuando el importe o el tipo aplicado lo exigen por razones fiscales. El prestigio y la consideración de una empresa se mide tanto por la relación precio/calidad de sus productos como por la atención a sus clientes, por lo que aseguro formalmente que, vista por una parte la falsedad de su dirección y por otra el misterioso rompecabezas de su factura simplificada, esta ha sido mi primera y última visita comercial a las instalaciones de MSNS D MOND.
A jamais, Maisons du Monde… ¿du Monde ou du Village? Je ne sais pas.
José Antonio Corachán Marzal
