Niños de un colegio de Aljarafe en Sevilla dedican su tiempo y dibujos a los transportistas que están dando todo durante la pandemia

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La alumnos del Colegio Aljarafe envían decenas de cartas y dibujos de agradecimiento a los «héroes invisibles» del sector del transporte, clave para afrontar la lucha contra el Covid-19

«Hola a todos. Mi nombre es Mari Ángeles y escribo esta carta para dar las gracias a todo el colectivo de transportes. Mi padre es transportista y por eso se el esfuerzo tan grande que estáis haciendo en estos momentos en el que todo el mundo está tan asustado». Es el comienzo de la carta que esta alumna de Primaria del Colegio Aljarafe ha enviado, a través de sus profesores, al sector del transporte. El profesorado de este centro del municipio sevillano de Mairena del Aljarafe ha llenado una saca virtual de misivas de ánimo y aliento a aquellos héroes invisibles que, con su trabajo, están haciendo frente al coronavirus.

Todo empezó como una tarea ‘online’ ideada por una profesora de Lengua de quinto de Primaria del centro, cuando vio en las noticias a profesionales sanitarios que pedían que escribieran cartas a los pacientes ingresados por coronavirus. Daba la casualidad que, dentro de su programa, se incluía enseñar a sus alumnos cómo escribir una carta. La idea se propagó y caló en todo el centro: desde Infantil a Bachillerato, los niños prepararían sus «mensajes de ánimo a todos los gremios que desarrollan una tarea imprescindible en estos momentos», como ha recalcado la directora del colegio, Charo Casasola. Y serían los profesores los que harían de mensajeros para repartir ese cariño a todos: médicos, enfermeros, policías, personal de seguridad, farmacéuticos, personal de supermercado, trabajadores de residencias, conductores de autobuses y taxis o transportistas.

La primera remesa de cartas llegó esta semana al Consorcio de Transporte Metropolitano del Área de Sevilla, dependiente del Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio. Más de cien dibujos y cartas que, en su mayoría, empezaban con un cálido «Querido transportista» y, a continuación, el agradecimiento por «llevar la comida a los supermercados» o «trasladar los medicamentos a las farmacias». «Os escribo desde casa, desde la cuarentena. Espero que estéis muy bien. Quiero agradeceros el trabajo duro que estáis realizando para que todos tengamos comidas en las tiendas y medicamentos en las farmacias. Con vuestro esfuerzo, espero que pronto pueda salir a la calle a jugar con mis amigos e ir de nuevo al colegio». Son las palabras de ánimo y los deseos de Juan, que se suman a los de Tomás, de siete años, de Gelves, que se muestra «orgulloso del trabajo de los camioneros»; o Curro, de nueve años, de Coria del Río, que alaba que cada mañana se levanten tan temprano «para seguir luchando» contra un virus «que lo paramos unidos».

No sólo hay elogios a los transportistas, sino a los conductores de autobuses, trenes y metros y a los taxistas. «Gracias a los que lleváis a la gente al trabajo, poniendo en riesgo vuestra salud», afirma Javier, de cuarto de Primaria, no sin antes recordar que «aunque sin médicos estaríamos perdidos, sin vosotros aún más porque sois especiales».

Los más pequeños, de tres y cuatro años, emocionan a golpe de lápiz o brochazo de témpera, coloreando los trenes, camiones y autobuses donde se ve la mano colaboradora de sus también implicados padres, que firman estas obras con un enorme GRACIAS.

Mientras los hay que se han implicado más aún, aportando experiencias personales. Es el caso de Maren, una alumna que ha mencionado a una amiga suya piloto de avión que, justo el día que estaba escribiendo la carta, había viajado a Baleares a dejar un envío de mascarillas. «Le he preguntado, ¿qué es lo que más satisfacción te da hacer tu trabajo? Y me ha dicho: saber que detrás de mi esfuerzo estoy ayudando a alguien con mi trabajo». Álex, de sexto de Primaria, incluso se ha acordado de la iniciativa solidaria de un centro de hostelería de Estepa que proporciona comida y bebida gratis a todos los transportistas que recorren la A-92.

«Que los kilómetros no pasan desapercibidos, que las averías no os pararán, que el espejo retrovisor es una guía, que los mosquitos en el parabrisas no son nada, que cuando estáis estresados la radio está con vosotros, que el maletero os facilita la carga y cuando piensas que estáis perdidos, una gasolinera os ayudará. Este virus lo vencemos unidos», ha escrito Alex.

El Consorcio de Transporte Metropolitano del Área de Sevilla, al ver estos mensajes de gratitud, los trasladó a su personal. Pero no fueron los únicos en recibir este cariño. Los profesores han preparado un listado donde, cada uno dentro de sus posibilidades, han incorporado correos electrónicos para difundir estos trabajos a todo el sector. «Todos han contribuido, intentando llegar al mayor número de colectivos posibles», ha indicado la directora del Colegio Aljarafe. Por no faltar, hasta se encontraba la empresa de autobuses que hasta hace unas semanas llevaba cada día al centro a los alumnos.

Estas cartas han sido un primera avance, pero falta una segunda entrega. Los alumnos de Bachillerato tuvieron que aplazar su envío por los exámenes y será después de Semana Santa cuando se pondrán manos a la obra para escribir a sus nuevos héroes.

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