El Espacio Natural Protegido de Sierra de La Muela, Cabo Tiñoso y Roldán es el más elegido, con el desarrollo de una veintena de maniobras durante 2024
Los espacios naturales de la Región de Murcia han acogido en lo que va de año 57 maniobras y ejercicios de adiestramiento por parte de las Fuerzas Armadas. En concreto, la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor ha dado luz verde a una veintena de actividades en el Espacio Natural Protegido de Sierra de La Muela, Cabo Tiñoso y Roldán, 15 en el Parque Regional de Carrascoy y El Valle, cinco en el de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila, y tres en Sierra Espuña, a los que se suman 14 autorizaciones en distintos espacios de la Red Natura 2000.
La última de estas autorizaciones permitirá a los paracaidistas del Regimiento Zaragoza Número 5, con base en la pedanía murciana de Javalí Nuevo, desarrollar un ejercicio de adiestramiento a mediados de septiembre en el Parque Regional de Carrascoy y El Valle. La Consejería tiene todavía pendientes de aprobar otras cuatro maniobras y ejercicios, dos de ellos también en el Parque Regional de Carrascoy y El Valle, y el resto en Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila, y un espacio de la Red Natura 2000.
La unidad que más uso hace de los espacios naturales para su entrenamiento es la Escuela de Infantería de Marina General Albacete Fuster, con base en Cartagena, que ya ha llevado a cabo hasta 46 maniobras, principalmente ejercicios topográficos y marchas a pie. Le sigue la Academia General del Aire de San Javier con 5 y el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas -ambas del Ejército del Aire- con otras 5. Entre las actividades destaca la celebración del 61º Trofeo de Patrullas Militares del Ejército del Aire, que tuvo lugar entre Cehegín y Caravaca de la Cruz, así como el ejercicio conjunto MARSEC 2024 entre unidades de la Armada y el Ejército de Tierra.
La realización de este tipo de maniobras y ejercicios de mando requiere por ley de una comunicación previa a la Consejería. No obstante, los planes rectores de uso y gestión de los espacios naturales pueden determinar zonas restringidas a estas prácticas. La autorización implica el compromiso por parte de los uniformados de que la actividad se realizará con el máximo respeto al medio natural, evitando conductas que puedan derivar en incendios forestales, incremento de la erosión, molestias y perjuicios a la fauna, alteración de la flora y la vegetación, abandono de residuos o emisión de ruidos estridentes. Los militares, además, tienen la obligación de comunicar los detalles de estas maniobras a los agentes medioambientales y al Centro de Coordinación Forestal (CECOFOR).
Además de las unidades del Ejército de Tierra, Armada y Ejército del Aire y el Espacio acantonadas en la propia Región, los espacios naturales han sido elegidos por unidades con base en otras autonomías para la realización de ejercicios. Es el caso de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que en marzo llevó a cabo un completo ejercicio de entrenamiento de sus capacidades de búsqueda y rescate en entornos naturales -incluyendo rescate en helicóptero y subacuático- en ocho parajes de Cieza y Calasparra, que incluían el barranco de Almadenes y los embalses de Argos y Ojós.
