Al menos 52 personas murieron en un motín en una prisión en Brasil tras cinco horas de peleas entre bandas de la cárcel, según las autoridades brasileñas. Casi una veintena han sido decapitados dada la brutalidad del conflicto generado entre los internos.
Los miembros de pandillas de un bloque de la prisión invadieron otra parte de la cárcel de Altamira en el estado de Pará, según informaron medios locales a los que ha accedido Agencia6. Los funcionarios que dieron una conferencia de prensa dijeron que 16 de los muertos fueron decapitados. Otros informes dijeron que parte de la prisión fue incendiada, asfixiando a muchos. Dos oficiales de la prisión que fueron tomados como rehenes han sido liberados.
La violencia comenzó alrededor de las 07:00 de la mañana en y terminó alrededor del mediodía, dijeron las autoridades. Un video mostrado por algunos medios medios de comunicación brasileños mostró humo saliendo de al menos un edificio de la prisión, mientras que otro vídeo parecía mostrar a los internos caminando por los tejados.
Las autoridades no han querido nombrar a las dos bandas involucradas. La prisión en Altamira, donde estalló la violencia del lunes, tiene una capacidad de 200 personas, pero fue ocupada por 311 prisioneros.
La violencia en las cárceles brasileñas es frecuente. El país tiene la tercera mayor población carcelaria del mundo, de unas 700.000 personas, y este es un problema generalizado. Los choques entre bandas rivales son frecuentes, al igual que los disturbios.
Ya el pasado mayo, durante dos jornadas seguidas, más de sesenta presos fallecieron en dos cárceles de otra región de Brasil.
Foto portada: TV Argentina.