María, madre de tres hijos y divorciada; «Me decía que me quería, que quería estar conmigo, decía que era un cirujano de EEUU pero en realidad era un estafador nigeriano que residía en Alicante»

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«Todo fue muy rápido. Le conocí en una página de contactos de Internet, me pidió mi Whatsapp y, bueno, se lo di. Él era un chico estadounidense, de origen brasileño, que estaba estudiando para ser cirujano en Israel, pero a punto de venir a vivir a España. Una semana después me pidió que le ayudara porque iba a enviar su coche aquí, ya para el traslado. Luego me pidieron dinero y…».

María, madre de tres hijos, divorciada, descubrió que Fernando Jorge Pinto, de quien se había enamorado, no era un prometedor estudiante de Medicina que terminaba sus estudios en Tel Aviv, sino una banda de nigerianos residentes en Alicante dedicada a desplumar mujeres mayores (habitualmente mayores de 50 años), vulnerables y solas mediante el método de ‘lover boy’ o amante, con un lenguaje muy refinado y caballeresco, y no las habituales traducciones automáticas de Google Translator típicas del fraude de las ‘cartas nigerianas’.

Esta es la historia de una de las víctimas de la red desarticulada esta semana por la Unidad Adscrita de la Policía Nacional a los Juzgados de Plaza de Castilla, que se saldó con dos ciudadanos nigerianos detenidos (otro más consiguió huir a su país al sospechar la operación), que llegaron a estafar medio millón de euros a una quincena de mujeres españolas, a las que engatusaron con fotos de hombres blancos.

Una de las víctimas llegó a enviar 175.000 euros a la trama en varias remesas. A otra, residente en Carabanchel, le estafaron 18.000 euros de golpe. El juzgado número 6 de Instrucción de Madrid ordenó la detención de los nigerianos y la Unidad Adscrita de nuevo obtuvo rápidos resultados en tres semanas: investigó en TerrasaValencia Alicante y detuvo a los autores de las estafas, imputados también por falsedad documental y con droga asimismo en su poder, en dos pisos de la capital alicantina.

‘LE CONOCÍ EN TINDER UNA WEB DE CONTACTOS’

«Le conocí en una página de contactos de internet que se llama Pof.es, y cuando nos empezamos a escribir por whatsapp me dijo que el 17 de junio venía a vivir a España, y que le hacía una ilusión enorme conocerme», explica María (nombre supuesto). «Me mandaba fotos de él haciendo cirugía, nos escribíamos, era tierno… Bueno, y hubo un momento en que me dijo que tenía que mandar ya su coche a España y que si me importaba recogerlo».

María sólo llevaba entonces «una semana» chateando con Fernando Jorge Pinto, que así se llamaba su gancho –«Ferdinand George Pint» en su pasaporte estadounidense, que llegó a enviar a la mujer como prueba de la veracidad de su identidad-. «Sin embargo, me dio confianza y le dije que le ayudaría, que vale, le recogía el coche. Así le di mis datos».

El supuesto pasaporte de EEUU ‘gancho’ de la estafa Agencia6

Sigue María: «Luego empezaron a aparecer más papeles que eran necesarios, y él siempre me rogaba que le ayudara, que era un lío si no. Cada papel de Aduanas y de la embajada requería un pago. Así acabé pagando hasta casi 7.000 euros». ¿Cuándo se dio cuenta de la estafa? «Bueno, yo siempre sospeché, pero la verdad es que sólo tuve la seguridad cuando la Policía de la Unidad Adscrita me llamó el martes pasado».

El teatro de sombras chinescas parecía llegar a su fin entonces para la mujer, pero no era así en realidad: el jueves de esta semana, con los dos ciudadanos nigerianos ya detenidos y el tercer miembro de la banda huido, María recibía un nuevo mensaje de su ‘amante estadounidense’: «Hola, ¿cómo estás?». «Pero mi abogada ya me ha dicho que no lo conteste», zanja.

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