La primera parte tuvo color blanquillo durante, prácticamente, todo el tiempo. Los locales salieron con mucho hambre de victoria y ganas de abrir pronto la lata, pero no acompañó la puntería. Luis Suárez, el más activo en el ataque, lo intentó varias veces. De cabeza y con el pie. En la primera el balón se fue por encima del larguero y en la segunda, Badía sacó una gran mano.
Sus compañeros Guti, Dwamena y Clemente, una de las novedades del once, también probaron suerte pero no hubo manera. Mientras, los visitantes solo se acercaron un par de veces con peligro, pero Cristian no tuvo trabajo en un primer tiempo que el colegiado desesperó a los maños con sus decisiones y tarjetas.
Poco cambió el partido en la segunda mitad. Los zaragocistas eran los dueños de la pelota, pero les faltaba precisión para dar ese último pase y para definir.
La entrada de Papu por Kagawa dotó de mayor dinamismo a los ataques aragoneses, pero fue Clemente el que rozó el gol en un remate.
Apareció la tecnología
Cuando parecía que se le escapaba al Real Zaragoza vivo el Elche apareció la tecnología. Una patada clara a Luis Suárez en el área fue revisada por el colegiado en la pantalla. Penalti.
Sin Javi Ros, el colombiano tomó la responsabilidad y no falló. Por tercera jornada seguida, el VAR corrigió una jugada clave a favor de los maños.Justicia. No hubo tiempo para más.