- Los mecanismos financieros articulados a través del Programa de Desarrollo Rural (PDR) han generado una inversión inducida en el sector agrario superior a 270 millones de euros
- El secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, Roger Llanes, destaca “el aprovechamiento máximo que estamos consiguiendo de los recursos que Bruselas pone a nuestra disposición”
Los fondos europeos contemplados en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2014-2022 han proporcionado ayudas directas a más de 5000 explotaciones agrarias de la Comunitat Valenciana que ocupan una superficie de cultivo de 186.657 hectáreas, tal como se ha puesto este jueves de relieve en la novena reunión del Comité de Seguimiento estos planes celebrada en la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica.
Además, los mecanismos financieros articulados a través del PDR han generado una inversión inducida en el sector agrario por parte de los beneficiarios de las ayudas, superior a los 270 millones de euros.
Asimismo, se han financiado hasta la fecha un total de 546 proyectos Leader, de los cuales 167 han sido promovidos por organismos públicos, mientras que los 379 restantes han partido de iniciativas desarrolladas por pymes.
El secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, Roger Llanes, ha destacado durante su intervención “el aprovechamiento máximo que estamos consiguiendo de los recursos que Bruselas pone a nuestra disposición”, así como “el grado de eficacia en la ejecución de estos planes, puesto que los pagos al sector se sitúan ya por encima del 71 %”.
El gasto público total programado en el ámbito de las actuaciones amparadas por el Programa de Desarrollo Rural durante este último periodo en la Comunitat Valenciana asciende a casi 580 millones.
Participación de la mujer
Otro elemento especialmente positivo de las conclusiones que permite extraer el balance del PDR es el significativo incremento que han experimentado la participación e incorporación de mujeres a la actividad de un sector que se ha distinguido siempre por una preponderancia masculina.
Así, en el apartado correspondiente a la incorporación de jóvenes a la actividad agraria, las cifras revelan que el 33 % de las personas que se han instalado son mujeres, mientras que en el capítulo de las ayudas destinadas a explotaciones, las mujeres representan el 19 % de la población que se ha visto beneficiada por las mismas.
