Llega una gota fría a la provincia de Alicante y «pilla» a Confederaciones y Ayuntamientos sin hacer los deberes

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Lejos de alarmismos, quienes conocemos bien la provincia de Alicante sabemos que ante un episodio de lluvias torrenciales intensas, ni cauces de barrancos, ni torrenteras, ni ríos están limpios para afrontar con garantía de evitar tragedias los daños de unas inundaciones que podrían producirse en cualquier punto de los 147 pueblos alicantinos.

La Confederación Hidrográfica del Júcar, o Ximo Puig, que tanto monta como monta tanto, y también la Confederación Hidrográfica del Segura no han hecho los deberes, entre otras cosas porque los alcaldes de nuestros pueblos han estado mirando hacia otra parte y temen levantar la voz ante las desastrosas políticas regionales en la conservación de los cauces naturales del agua. Todo aquello que no se limpia desde hace mucho tiempo, o se ha convertido a estas alturas en escombreras o directamente se han construído urbanizaciones allí donde el agua «llega con las escrituras bajo el brazo» de tarde en tarde. Es lo que avisan que podría suceder esta noche de lunes a martes y mañana durante todo el día.

Podrá complicarse todo o no suceder nada, pero hay que estar alertas ante una situación desfavorable como la que vamos a vivir en las horas venideras

Y como muestra, un botón. Vean el cauce del un barranco en la localidad alicantina de l´Alfàs del Pi, un barranco que nace en la Sierra del Puig Campana y desemboca en Playa Albir. Es el barranco De Devesa, y desde hace un par de años, un pino tronchado y casi seco ocupa el cauce del riachuelo. Todos en el pueblo saben que ese barranco tiene «malas pulgas» cuando sale, y si lo hace, causa muchos daños con total seguridad. Metros más abajo hay un puente de hormigón por donde discurre el Canal Bajo del Algar. En caso de lluvias intensas, ese pino que lleva así unos años iría a parar al puente, con el consiguiente peligro de hacer tapón y provocar un embalsamiento de agua con los ramajes y cañas que bajarían con las escorrentías a velocidad de vértigo. Si eso se produjera, una vez «reventase», una riada al estilo de una «pantaná» correría hacia la playa, donde dañaría a negocios, carreteras, vías del ferrocarril, avenidas, locales comerciales, apartamentos y la propia playa. Vean:

Ahora desde Valencia, responsable de la limpieza de cauces, nos dicen que vamos pasando de colores en la previsión meteorológica, ahí se quedan estas gentes, y del naranja del lunes se pasará al rojo durante la madrugada del martes. De nada serviría el cambio de colorines si los deberes no se han hecho antes. Y este ejemplo es extrapolable a cientos de puntos inundables de nuestra provincia. ¿A quiénes pedimos responsabilidad si sucediese algo?.

En los últimos tiempos, los políticos se ciñen a hacer informes y presumir de conocer a fondo las zonas inundables de esta tierra, pero no hacen nada por evitar peligros que podrían poner en peligro vidas humanas y causar daños irreparables

Desde AEMET se avisa del riesgo de más de 80 litros por metro cuadrado de forma concentrada en puntos determinados, no hablamos de lluvias generalizadas, pero muy peligrosas dado que nos pueden llegar avalanchas sin esperarlo en cualquier momento precisamente por los cauces sucios y descuidados de riachuelos, barrancos y ríos.

Por tanto, precaución máxima por parte de todos ya que las autoridades están demostrando su irresponsabilidad. Los hechos y las imágenes no dejan margen a la duda.

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