Dicen los expertos y analistas que ha sido un fracaso el referéndum montado por Pablo Iglesias al haber participado uno de cada cuatro afiliados al partido. Y es que a cuatro días de que arranque el debate de investidura, Pablo Iglesias mantiene el pulso a Pedro Sánchez: no apoyará su reelección si no hay reservado para él un sillón en el futuro Consejo de Ministros. Y exhibe a la militancia de Podemos tras él horas después de que el presidente haya asegurado que la ambición personal del podemita es el gran escollo para el acuerdo.
Para justificar su afán por la vicepresidencia, Iglesias sometió a las bases de Podemos otra vez a un plebiscito. Y una vez más, como siempre hasta ahora, las bases del partido han alumbrado la decisión que interesaba a su líder máximo: el 70% de los que han votado en el plebiscito (138.488 sufragios) exige un Gobierno de coalición, sin vetos, para investir al candidato socialista.
Es lo que quería escuchar Iglesias y es el resultado que acaba de conocerse horas después de que Sánchez acusara al de Podemos de ser el principal escollo para un pacto de investidura por sus veleidades con el independentismo catalán y su convicción de que en España los golpistas son «presos políticos».
La entrevista ofrecida durante la mañana de este jueves en La Sexta ha finiquitado cualquier opción a la elección de Sánchez a la primera, y probablemente tampoco a la segunda tentativa en septiembre
Poco importa ahora si la participación ha sido, otra vez, muy baja (por debajo del 30%) en una formación que presume de democracia interna como ninguna otra. Con este respaldo en la mano, Iglesias podrá tumbar por segunda vez un Gobierno de izquierdas haciendo ver que no se trata de una decisión propia, sino el resultado de un mandato de la militancia, «el alma de Podemos», según Iglesias.
Estas eran las dos opciones entre las que debían de elegir los inscritos de Podemos:
Opción 1. «Para hacer presidente a Pedro Sánchez, es necesario llegar a un acuerdo integral de Gobierno de coalición (programático y equipos), sin vetos, donde las fuerzas de la coalición tengan una representación razonablemente proporcional a sus votos».
Opción 2. «Para hacer presidente a Pedro Sánchez (ya sea mediante el voto a favor o la abstención), basta con la propuesta del PSOE: un Gobierno diseñado únicamente por el PSOE, colaboración en niveles administrativos subordinados al Gobierno y acuerdo programático».
La convocatoria de este referéndum el pasado viernes hizo montar en cólera al socialista Sánchez, quien la tildó de «mascarada», y dio por rotas las negociaciones con los morados. Ahora falta saber si todo esto es puro teatro, o en cambio van en serio ambas formaciones, algo que está provocando el hastío entre los ciudadanos que ven pasar el tiempo y aquí nadie hace lo que dictaron las urnas el pasado 28 de abril.