El Gobierno de España nos había dicho en febrero que tenían todos los medios para atajar la pandemia de coronavirus, y los muertos alcanzan al mediodía del sábado 21 de marzo las 1.326 personas, con casi 25.000 contagios que corren peligros sus vidas.
Lo del reculo de ayer de Pedro Sánchez con las mascarillas que prometió hacer llegar a los hospitales y ante su inoperancia dejó libertad a las autonomías para adquirirlas allí donde puedan, pone de manifiesto que tenemos un gobierno de inútiles que nos ha dejado a la suerte de nuestro destino, sobre todo cuando ya se filtran detalles de algunos hospitales donde los médicos seleccionan y toman la difícil decisión de estudiar a quién salvan y a quiénes condenan a la muerte, algo que no había sucedido en España desde la Guerra Civil de hace ochenta y cuatro años.
Mientras tanto, los medios prostituidos afines al poder socialcomunista, a la ultraizquieda, intentan desviar la atención echando la culpa de este desgobierno a tiempos pasados. Las redes sociales bullen en contra de todo el gobierno, siendo hoy trendictopic #NoLesCreas. El hartazgo de la sociedad española empieza a ser más que manifiesto, y la inutilidad del gobierno deja a la luz todas sus miserias.
Hay españoles que andan proponiendo la organización de todos para llevar al Gobierno ante los Tribunales de Derechos Humanos de La Haya o Estrasburgo a los responsables de esta presunta negligencia que está destrozando a España tanto a nivel sanitario como a nivel económico.
La responsabilidad penal ante lo que estamos padeciendo, con restricción de libertades por el Estado de Alerta, así como otros comportamientos antidemocráticos del Ejecutivo de Pedro Sánchez, podría terminar con los huesos de muchos de nuestros «apuestos» dirigentes allí donde merezcan
Las cifras de la pandemia en España, según todos los expertos, son las más demoledoras de todos los países del mundo desde que se conoció el primer caso en sus territorios. Nos ha llegado la peor crisis justo cuando se nos ha colado un gobierno ilegítimo en La Moncloa, que es además, el peor de la historia y el más peligroso con diferencia. Que Dios nos pille confesados.
Feliz sábado!
