Hoy cuenta el «diario del régimen» que los comerciantes de la Avenida del Mediterráneo empiezan a cansarse ante la tardanza en la finalización de las obras que empezaron allá por el mes de febrero. Nosotros lo venimos denunciando con asiduidad, y el gobierno del Partido Popular de Benidorm, con su mayoría absoluta, ya ha avisado que las obras «quizás estén finalizadas para la próxima Semana Santa», es decir, medio año más como mínimo de sufrimiento debido a la irresponsabilidad de unos políticos corruptos incapaces de sacar a Benidorm de la crisis en la que está inmersa.
Una ciudad como Benidorm debe mostrarse ante el mundo limpia, segura y con calidad en su oferta. Y la Capital Europea del Turismo de Sol y Playa ni tiene lo primero, ni lo segundo, ni lo tercero. Jamás ha estado tan sucia la ciudad en todos sus barrios, y además con riesgo de que la empresa concesionaria la líe a partir de enero cuando vencen sus contratas y prórrogas presuntamente ilegales desde los años 90.
En cuanto al a seguridad, es vox pópuli que en estos momentos hay unos ochenta policías menos en la calle de los que deberían prestar servicio, y los pocos que salen a la calle, lo hacen para multar, perseguir, sancionar y chulear a los ciudadanos. Y si el responsable de esta materia en el Ayuntamiento de Benidorm quiere pruebas, tenemos para él unos cuantos gigas grabados. Éste es el verdadero cáncer de una ciudad donde antaño faltaba mano de obra, y ahora los parados se cuentan por miles. La imagen de Benidorm ha caído en picado en todos los orígenes que antaño llenaban la ciudad, precisamente por la falta de seguridad.
¿Dónde está la nueva Comisaría de Policía Nacional que presentaron a bombo y platillo, y que iba a construirse junto a los Juzgados? ¿Alguien sabe algo de aquello, o es que fue todo una farsa pre electoral del corrupto Toni Pérez?
La calidad en los servicios es pésima, y ello ha conllevado que edificios como la Estación de Autobuses ( por cierto, ¿qué hicieron los políticos de marras con la comisión del «papelito» aprobada en Pleno?) estén con goteras, cayéndose a cachos, mieda por doquier, y dejada de la mano de Dios. El descontento de los usuarios es palmaria, pero nadie hace nada por mejorar una infraestructura vital para la ciudad.
A ello hoy sumamos una denuncia de nuestros lectores, que como decimos siempre, son nuestros mejores reporteros: la estación intermodal de Benidorm que, aunque sea liliputiense, existe en la ciudad.
Como pueden ver en las fotos que adjuntamos, el abandono es total. Al apeadero del trenet junto a la vetusta y desvencijada Estación de Autobuses le falta una buena limpieza, poda de sus árboles y plantas, eliminación de malas hierbas, y un sinfín de actuaciones que delatan la desidia y la irresponsabilidad de Toni Pérez y su gobierno, malos todos ellos como la carne de pescuezo.
Por mucho que se empeñen los lameculos de la prensa que sólo saben mentir a sus escasos lectores, la realidad es la que es, y por algo Benidorm languidece poco a poco como si un cáncer maligno tuviese en su seno. La clave de esta maldad la encontramos en los políticos, gente que está «en lo suyo», y que no coincide con las necesidades ni de la ciudad ni de sus vecinos, a quienes por cierto se les esquilma a base de impuestos confiscatorios. Pero bueno, al final, el desastre provocará que más de uno abra los ojos y deje de apoyar a esta ganadería de irresponsables que están matando la gallina de los huevos de oro.