La semana pasada tuve la grandiosa oportunidad de contemplar una de las fiestas más esperadas del año en la localidad de Castalla – Alicante, la Fiesta de la Vaca. Esta festividad se lleva a cabo en honor al patrón local, San Roque (San Roc) a quien por supuesto se le dedica una procesión cargada de solemnidad y devoción junto con la virgen de la Asunción. Tal como ocurre en muchos lugares y regiones del país ibérico, cada fiesta y/o celebración se lleva a cabo en el marco de la fe, la veneración y el respeto a lo sagrado junto con la emoción y la algarabía causada por calles llenas de lugareños y visitantes, música de banda y desde luego sin echar de menos la famosa “mentireta”; bebida elaborada con limón granizado y licor de café que caracteriza la zona de la «Foia de Castalla». Así pues, en el presente artículo haré una descripción lo más detallada y estrictamente apegada posible sobre mi experiencia en estos 4 días de fiesta, desde luego, todo dentro de las posibilidades que solo la subjetividad permite y por supuesto pido disculpas de antemano a todos aquellos lectores que no estén de acuerdo con algunas de las cosas que aquí mencione. ¡Comencemos!

Día 1. Comienzo del Encierro y posterior suelta de vacas y toro

Mi primer día en Castalla comienza el jueves 15 de agosto a las 00:00 horas, cuando desde la calle Biar se lleva a cabo el encierro de las vacas y el toro. En tanto se escucha el cohete de iniciación todo el mundo empieza frenéticamente a subirse a las barreras de madera, los palcos se abarrotan de personas y al cabo de unos segundos vemos pasar a 5 vacas y un toro a toda marcha atravesando el casco central de Castalla acompañado de vítores de la gente que aplaude y festeja este momento.

Luego de un recorrido de 1 km aproximadamente las vacas y el toro son puestos dentro de los toriles tradicionales del pueblo; desde los cuales serán soltadas cada una de las reses de manera individual a continuación.

Un par de minutos después sueltan a la primera vaca, recuerdo lo emocionado que estaba de presenciar aquello. Una  autentica estampida de personas que se podía ver en las calles cuando la vaca había sido soltada. Esta comenzó subiendo por una de la calles con más multitud a lo que todos le abrían paso sin pensarlo dos veces. 15 min después, la vaca era devuelta a los toriles.

Algo que me llamó poderosamente la atención de esta parte fue darme cuenta que existen varias razones por las que la vaca o el toro (según sea el caso) eran devueltas al punto inicial; una (la principal) es cuando el animal supera el tiempo de “juego”, es decir 15 min, a partir de entonces es el turno de la siguiente vaca. Otra de las razones es si el animal se ve agotado o exhausto, en la fiesta no se permite abusar de la fuerza de la res y si se hace evidente cansancio y fatiga del animal, los organizadores voluntarios acuden para arrear a la vaca hasta su toril. Se procede de manera similar cuando la vaca “no da fiesta”, es decir, cuando esta solo se ha detenido en un lugar y se rehúsa a perseguir a los participantes, esto genera aburrimiento y finalmente es devuelta al toril. Por último, la vaca será devuelta también cuando haya ocurrido algún accidente grave, bien sea que se haya herido el animal o se haya corneado a un participante de la fiesta; incluso en estos casos hasta se baraja la posibilidad de que el encierro sea cancelado ese día si la persona presenta contusiones o heridas muy severas.

Observar estos aspectos me ha hecho reflexionar que, aparte de ser una fiesta emocionante, se busca también cuidar al animal y que este sufra lo menos posible. Se trata de jugar con el “morbo” del susto, pero nada más, de hecho incluso está terminantemente prohibido arrojar objetos a la vaca (o el toro) al igual que golpearles (aunque igual nadie se atrevería).

Cerca de las 2:30 am concluye el primer encierro, donde hubo 5 vacas y un novillo, el cual era fuerte y muy vivaz, pero como suele ocurrir según cuentan los lugareños, estos siempre se cansan más pronto que las vacas. Así que el toro solo había durado en su turno aproximadamente 10 min.

Más tarde ese mismo día se hacen otras dos sueltas de vacas y toro, una a las 9:30 am y la segunda a las 6:30 pm. Vale destacar que las vacas de las 6:30 no son las mismas de la mañana. Con esto se garantiza que las vacas estén descansadas y sean llevadas al siguiente pueblo o en su defecto a la ciudad desde donde han sido traídas.

Día 2 y 3, sigue la suelta de vacas, procesión de la virgen de la Asunción y encierro matutino.

Al igual que el día 1, en el segundo día se hace otra suelta a las 12:00 am. Las vacas dieron muy buena fiesta y la gente se ha divertido mogollón con estas. Todo ello por supuesto acompañado de la mentireta que no podía faltar.

Ese mismo día en la mañana, cerca de las 11:30 am, se lleva a cabo la procesión de la virgen de la Asunción, la cual sale acompañada del Santo Patrón de Castalla, San Roque. Presenciar esta parte de la fiesta fue sin duda una experiencia religiosa, ver pasar a ambas figuras llenas de tanta veneración es digno de encomio debido al respeto que este tipo de manifestaciones culturales suelen expresar. Indistintamente de la religión o credo que cada uno profese, lo cierto es que el estudio de la determinación y la fe de las personas es digno de nuestro aplauso y comprensión, especialmente por la dedicación otorgada tanto en tiempo y dinero como en el esfuerzo que se destina a todo ello.

Seguidamente hubo la siguiente suelta de vacas y toros ese mismo día a las 06:30 pm, esta vez no hubo “fiesta” las vacas parecían algo apáticas y no hubo gran emoción. A partir de aquí comenzaron las quejas de los lugareños, quienes demandaban mejores vacas. Quejas que no fueron escuchadas verdaderamente sino hasta el último día, el domingo.

Ya entrando en el tercer día, se comienza con la suelta nocturna a las 12 am, la cual no generó muy buenas expectativas debo añadir. Ya se comenzaba a escuchar de entre la gente frases como “estas vacas no dan fiesta” o “estas vacas no valen”.

La misma situación se observó en la suelta de las 9:30 am y posteriormente a las 06:30 pm. En este punto quiero hacer un pequeño paréntesis; si bien es cierto que las vacas de esos dos días no fueron lo suficientemente agresivas como en el primer día, no es motivo para menospreciar el resto de la festividad. De hecho, en otra zona de la ciudad, más concretamente en la plaza frente a la Casa de Cultura se había organizado un espectáculo de música en vivo, donde tuve la oportunidad de conocer a una banda de música Reagge femenino llamada “Amazonians”, conformada por 4 chicas súper talentosas las cuales podéis conocer visitando su página web pinchando aquí.

Así pues, si las vacas no daban fiesta, aun seguíamos teniendo opciones para todos. Aprovecho para destacar el café que me he tomado en una cafetería ubicada muy cerca de ese lugar, llamada “La Basseta” excelente aroma y calidad de café junto con una muy buena atención, ¡Recomendado!

Día 4. Mejores Vacas y hasta con pillada incluida.

El día 4 comienza con un encierro únicamente de Toros a las 9:30 am. Pudimos verlos pasar a toda velocidad desde una de las barreras de madera que colocan para limitar el recorrido. Pude observar 6 magníficos ejemplares y uno de ellos claramente adulto. Me llevo pequeña decepción cuando me entero que dichos toros no saldrían en la suelta, como me habría gustado verlo pero no se puede complacer a todos, así que al cabo de una hora aproximadamente comienzan la suelta de vacas, (otras que habían llevado a los toriles después del encierro de los toros).

Las vacas de la mañana comenzaron algo toscas pero no tardaron en aparecer las más agresivas, en definitiva se pudo notar que las quejas de los lugareños hicieron mella en el ayuntamiento para que trajeran mejores vacas. Más de uno se llevó un buen susto con algunas pilladas leves. Nada en comparación a lo que vendría en la suelta de las 06:30 pm.

En la suelta de la tarde se pudo respirar mucha más emoción que en la mañana, las vacas parecían más agresivas y las personas estaban en una especie de estado de frenesí colectivo. En toda la jornada de la suelta hubo al menos 3 pilladas muy fuertes que afortunadamente terminaron en aplausos y un leve susto que quedaría en la mente de los pillados. Sin embargo, nada se compara a la revolcada que recibió uno de los participantes, el cual tratando de dirigirse a la barrera circular de la plaza central, se resbala y cae al suelo justo al paso de una vaca iracunda que descargó toda su fuerza en el individuo.  De no haber sido por la intervención de los organizadores, esta eventualidad pudo haber terminado en tragedia, pero afortunadamente no fue así, se pudo controlar y el sujeto salió airoso de esta enfrenta.

El cuarto día concluye con la suelta de todas las vacas juntas las cuales recorren dos veces todo el casco central del pueblo de Castalla siendo finalmente encerradas en los toriles, acto seguido se lanza el cohete que anuncia la finalización del encierro y oficialmente la fiesta de las vacas llega a su fin.

Castalla, «Terreta» vista desde adentro

A pesar de los detalles que he mencionado anteriormente y los cuales no tiene sentido pormenorizar, debo confesar que, observar en primera persona esta fiesta y todo lo que conllevaba me ha llenado de gran emoción y profundo cariño por esta tierra. Castalla, aparte de contar con unas calles muy limpias y cuidadas, pobladores amigables y respetuosos, edificaciones con una enriquecida historia amalgamada en sus paredes, torres y bóvedas y una ubicación geográfica excepcional, me ha demostrado en estos 4 días que en materia de festividades, procesiones y algo de juerga, le ponen el alma a lo que hacen. Por tanto, solo me resta decir, mucho éxito a su gente y mucha suerte en los años venideros.

Agradecimientos:

Quiero extender mi agradecimiento a la Familia Gómez-Arteaga quienes me brindaron hospedaje durante los días que estuve allí. También agradecer a todos los parientes, familiares y amigos que ayudaron a enriquecer este reportaje. ¡Gracias por todo!