- Dos hermanos fallecen en Caudete al quedar atrapados en su coche – La tromba de agua descargó 250 litros por metro cuadrado en Orihuela – Trescientos mil alumnos en toda la provincia siguen sin clase
Una gota fría para la historia. Tan fuerte como la de noviembre de 1987 que asoló la Vega Baja y partió el barrio de San Gabriel en Alicante. La primera fase de la DANA que desde la madrugada de ayer jueves sacude la provincia – Meteorología esperaba lo peor incluso para la pasada madrugada y esta mañana-, sembró ayer el caos en la provincia, tras descargar cantidades de lluvia de hasta cerca de 600 litros por metro cuadrado en Planes, y hasta 250 litros en Orihuela en solo doce horas. Provocó vientos huracanados con rachas superiores a los 100 km/hora y se topó, además, con el caos urbanístico en comarcas como la Vega Baja, donde el urbanismo descontrolado de los últimos años contribuyó al desastre con inundaciones y caos, como lo demuestra que la riada se llevara hasta setenta coches nuevos de un concesionario. A la hora de cerrar esta edición se temía que el Segura pudiera desbordarse. Daño colateral: la infraestructura del Tajo-Segura también se rompió en Ojós.
ALICANTE
ORIHUELA
VILLENA
La gota fría fue también trágica, pues además de los destrozos materiales en la provincia, se cobró la vida de dos hermanos en la vecina Caudete, (Castilla-La Mancha), atrapados en su vehículo.
El temporal recorrió la provincia de norte a sur, arrancando en la Marina Alta y atravesando todo el territorio hasta acabar en la Vega Baja. Trescientos mil alumnos siguen sin clase -hoy tampoco habrá actividad en colegios, institutos y universidades-, tres carreteras principales cortadas (A-31, N-340 y A-7) y hasta diez comarcales que se fueron abriendo a lo largo del día. La conexión férrea con València y Barcelona está cortada por la inundación del túnel de la Fuente la Higuera, lo mismo que la línea de cercanías Xátiva-Alcoy tras desbordarse el río Clariano en Ontinyent (Valencia) y los cercanías entre Callosa de Segura y Murcia.
Hubo hasta tres tornados en Xábia, Dénia -destrozó un pabellón polideportivo- y Guardamar, se cerraron parques, jardines y mercadillos y por la tarde, ante la gravedad de la situación el Gobierno desplegó a la Unidad Militar de Emergencias en la Vega Baja. Un contingente de 200 soldados y 100 vehículos para ayudar en Alicante y Murcia.
Jorge Olcina, geógrafo y director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, calificó esta gota fría «como un fenómeno similar al de las lluvias monzónicas con precipitaciones y vientos huracanados». Olcina señaló, en relación, a los destrozos en la Vega Baja que «no se trata de tocar el río en Orihuela, pero sí sería necesario construir un «by pass» para evitar que las aguas de la lluvia entren en la ciudad».
Cruz Roja ha habilitado nueve albergues en Alicante, Torrevieja, Orihuela, Callosa de Segura, Almoradí, Villena, Alcoy y Calp, con capacidad para atender a unas 200 personas. Además disponen de dos unidades de emergencia social en Petrer y Benidorm.
PLUVIOMETRÍA
ELCHE
Inundaciones puntuales a lo largo del Baix Vinalopó
La gota fría se notó en Elche desde primera hora de la mañana. Las pedanías son las que más agua registraron, con 75,2 litros por metros cuadrado en Matola, 65,8 l/m2 en Valverde, 54,8 l/m2 en Maitino, 39,1 l/m2 en Ferriol y 34,4 l/m2 en Nuevo Altabix. Eso originó, como ya ocurrió en el último episodio de lluvias, inundaciones en la carretera de Santa Pola, a la altura del Ventorrillo Durá y en la desembocadura del barranco de San Antón. Por su parte, en la zona de Playa Lisa, en Santa Pola, se registraron 76,6 l/m2. En otros puntos del término ilicitano también se notaron los efectos de la gota fría, como es en el caso de la playa de Arenales o en la playa de El Pinet de La Marina, donde el temporal ha ocasionado diversos destrozos en el mobiliario urbano.
El Ayuntamiento de Elche decretó el cierre de todas las instalaciones deportivas municipales, tanto al aire libre como cubiertas, como consecuencia de la alerta roja en la que nos encontramos. También permanecerán cerrados los parques y huertos públicos. Además, ante la previsión de que la máxima alerta se prolongue durante la jornada de hoy, se ha decretado la suspensión de las clases en los centros escolares. Desde los servicios de emergencias municipales se están adoptando todas las medidas para minimizar las consecuencias del temporal. También se aconseja a la ciudadanía no coger el vehículo si no es imprescindible y evitar transitar por zonas inundables. Por otra parte, se mantiene el protocolo de atención a personas sin hogar para facilitarles el traslado a un albergue donde puedan resguardarse el temporal.
Por su parte, Santa Pola se desbordó ayer con fuertes riadas. Las lluvias afectaron a las playas, que se encuentran anegadas al igual que algunas calles como el entorno del castillo fortaleza. El Ayuntamiento de Santa Pola tuvo que cortar el acceso al municipio desde Elche y la única comunicación que tuvieron los vehículos de forma más segura fue a través de la Ronda Norte. Una inmensidad de calles estuvo anegada y discurrieron verdaderos ríos de agua por algunos puntos del municipio como el entorno de la plaza de la Glorieta , así como el sector de Felipe II o la calle Azorín. Desde la Policía Local tuvieron que idear un protocolo estableciendo muros de contención desde las playas para que el agua no se introdujera en el casco urbano y tuvieron que auxiliar a varios vecinos que no podían salir del vehículo. Anoche, veinte personas quedaron atrapadas en la estación de autobuses y desde la Jefatura Local se pidió colaboración, con vehículos 4×4, para intentar rescatarlas. El Ayuntamiento de Elche ofreció agentes para esta tarea.
En Crevillent, el alcalde del municipio, José Manuel Penalva, decretó el cierre de centros educativos, así como de zonas ajardinadas e instalaciones municipales como el Centro de Mayores Parc Nou o el Centre Joven Juan Antonio Cebrián. La alerta roja impactó sobre todo en zonas inundables como el entorno del barranco de San Cayetano, que por la mañana amanecía al máximo nivel de capacidad. Esta es una zona inundable, al igual que el Realengo y San Felipe Neri, que se llevó la peor parte ya que todas sus calles se vieron anegadas y se tuvo que cortar algún acceso. En estos sectores se colocaron vallas para que los vehículos y viandantes no crucen cauces.
Alicante
Mucha agua pero sin causar daños hasta la noche de ayer
En Alicante, en la estación de AEMET se recogieron ayer más de 73 l/m2, en La Florida 94 y en San Gabriel se superaron los 103 l/m2. De hecho, en los barrios del sur de la ciudad saltaron las trapas durante la tarde-noche. A mediodía el Ayuntamiento decidió ampliar a hoy el cierre de colegios e institutos tras conocer la previsión de que continúa la alerta roja por lluvias hasta las 12 de la mañana. Siguen cerrados todos los parque y recintos al aire libre y el Ayuntamiento llegó a pedir ayer a los vecinos que no cogieran el coche y se abstuvieran de salir a la calle.
Funcionó perfectamente la red de colectores que evita que el agua de los barrancos entre en el casco urbano como sucedió en la riada de 1997. Con todo volvieron a inundarse varias avenidas de la Playa de San Juan, construidas por debajo del nivel del mar. Ello llevó a suspender durante unas horas el tráfico del TRAM entre Luceros, Postiguet y la avenida de A Coruña. El Barranco de las Ovejas desaguó el agua sin problemas pero el caudal subió que se temió que pudiera rebasar el puente sobre la avenida de Elche, dado que en su día no se hizo un buen drenaje y el cauce aguas arriba está lleno de escombros, según denunciaron los vecinos de Gran Vía Sur-Puerto. La Explanada y el parque de Canalejas se cerraron y el viento derribó varias casetas en la plaza del Puerto. Los bomberos tuvieron que rescatar a un bañista en la Albufereta (Rocafel).