La custodia y el “orden” de algunos policías nacionales de Benidorm son denunciados en los juzgados por turistas vascos detenidos

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De nuevo es noticia la actuación de miembros de la UPR (Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional) de Benidorm al haber sido denunciados en los Juzgados de Guardia de la ciudad por ser víctimas de presuntos abusos policiales, vejaciones y trato discriminatorio a principios del pasado mes de agosto. Cinco jóvenes vascos se vieron inmersos en un percance que tendrá que dilucidar un juez si se vulneraron o no los derechos de los detenidos por aparecer en el vehículo en el que viajaban algunos gramos de droga.

Las fuentes judiciales consultadas por Agencia6 confirman que el pasado 9 de agosto, varios miembros de la UPR de la Comisaría de Policía Nacional de Benidorm dieron alto a un vehículo en el que viajaban cinco jóvenes de edades comprendidas entre los 25 y 30 años, de procedencia del País Vasco, que se encontraban de vacaciones en Benidorm. En esa intervención se registró tanto a ellos como al coche y aparecieron “pequeñas cantidades de droga”, según consta en los atestados. Los cinco fueron detenidos y llevados a los calabozos de la Calle Apolo XI de la “capital española del turismo de sol y playa”.

Cuatro de los cinco jóvenes detenidos confiesan que la droga era para consumo propio, menos uno de ellos, quien afirma no tomar ningún tipo de estupefacientes. Dos de ellos presentaron denuncia en el Juzgado de Guardia de Benidorm la correspondiente denuncia una vez salieron libres de Comisaría. En la denuncia manifestaron que durante su estancia en los calabozos fueron “increpados por su condición de vascos y fueron agredidos una vez fueron llevados al recinto policial”. De igual forma, se hace constar que no des dejaron “realizar la llamada telefónica a la que se tiene derecho por Ley, según la LeCrim vigente”.

Sorprendentemente, en la denuncia consta que los policías les entregaron a los detenidos  sus teléfonos móviles para que enviasen a través de la aplicación de whatsapp un mensaje de voz a quien estimasen oportuno. Uno de ellos envió un mensaje de texto para evitar que escuchasen lo que decía al destinatario, y “uno de los policías le abofeteó», siempre según fuentes judiciales.

La cónsul británica en Alicante, Sarah-Jane Morris, en una reunión del 26/02/2016 con colectivos del Reino Unido de Benidorm tras la escalada de violencia en la ciudad. (Pepe Martín)

Este detenido, tras ser abofeteado, volvió a escuchar de boca del miembro de la UPR la frase de “vasco de mierda”, lo que consta en la denuncia como un delito de presunto odio y vejaciones que se dilucidarán a lo largo del recorrido de este proceso abierto en el Juzgado de Instrucción Número 1 de Benidorm.

De ser ciertos los hechos relatados por los detenidos, estaríamos según fuentes policiales y jurídicas consultadas por Agencia6, ante graves irregularidades en el seno de la Unidad de Prevención y Reacción, abuso de autoridad, vejaciones y odio, así como incumplimiento de la Ley de Enjuiciamiento Criminal en lo referente a los derechos de cualquier detenido.

Dentro de la Comisaría de Policía Nacional de Benidorm cunde la preocupación entre miembros que cumplen a rajatabla su cometido ante la mala imagen que pueden transmitir a la sociedad estos hechos de algunos miembros de la institución policial. En privado, todos ellos piden “que se esclarezca todo” lo antes posible

Uno de los detenidos, al parecer, localizó al policía que supuestamente le agredió a través de las redes sociales, en concreto Facebook, y ha hecho llegar al juez que instruye el caso las fotos que este miembro de la UPR tiene “colgadas” a vista del mundo entero. Según el denunciante “su cara la tengo grabada en mi mente y por eso le localicé de inmediato, sin margen de duda”.

No es la primera vez que algunos miembros de la Policía Nacional de Benidorm saltan a la palestra con el fondo de actuaciones que siembran la duda. Apariciones en revistas de tirada nacional en su día, como fueron los reportajes del Interviú, hicieron saltar la voz de alarma. Otros asuntos sin esclarecer, con borrados de imágenes de cámaras de seguridad sospechosos ante el resultado de muerte en los calabozos, son otros de los asuntos que verterán ríos de tinta cuando llegue el momento.

Portada de una conocida revista de tirada nacional denunciado hechos pasados en la Comisaría de Benidorm que levantó ampollas en su día. (Archivo)

El paso de algún que otro comisario, como fue el caso del que “vendía relojes a doce euros en una web”, que fue también quien se puso las sayas de Rey Mago y se subió a una carroza en la Cabalgata de 2017 en Benidorm en plena alerta por riesgo de ataques yihadistas, empeoró sin duda la imagen de la Policía Nacional ante el mundo entero. Hablamos del comisario Juan Carlos Hernández, quien tuvo la osadía de presentar denuncia contra algún periodista local que denunció aquel dislate, aunque demostró ser un cobarde por no denunciar a medios nacionales que ofrecieron la misma información. Ahora se enfrenta a un juicio donde se aportarán pruebas de su “noble” paso por la ciudad. Tiempo tendremos de hablar de ello. Para colmo, tiene como abogado defensor a uno de los más corruptos de la ciudad, un ex político (J.E.LL.LL) que «facilitó» al empresario Enrique Ortiz un «pelotazo» de 89.000.000 de euros desde Bancaja «para urbanizar Armanello». La caja de ahorros se fue a la ruina, pero Armanello todos sabemos como está diez años después, y la propia policía conoce el percal mejor que nadie.

Otro gran escándalo fue el comisario que se subió con las sayas de Rey Mago en la Cabalgata de 2017 en plena alerta yihadista. El Señor Hernández es el segundo por la izquierda junto al alcalde Toni Pérez. (Archivo)

Sea como fuere, la Policía Nacional tiene un cometido que es reconocido por toda la sociedad que nadie negamos en España. Los “garbanzos negros” son los que la propia institución debe actuar y acabar por retirarles del servicio y evitar así que lleven un uniforme y armas que dañan su imagen, que en el caso de Benidorm supone además el pan de miles y miles de familias. Vivimos del turismo, y estas cosas, sean contra visitantes nacionales o extranjeros, dinamitan a la única industria que tenemos en Benidorm, en la Marina Baja, en Alicante, y en España.

Escudo y lema de la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional creada en 2008 por el Gobierno de España. (Wikipedia)

El equipo de investigación de Agencia6 estará al tanto de cuanto suceda en esta causa como en otras que puedan acontecer dentro y fuera de la Comisaría de Policía Nacional de Benidorm. Si la Ley y la verdad es la que nos libra de potenciales delincuentes en nuestra sociedad, también la Ley y la verdad deben servir para denunciar a quienes incumplen su cometido, que en este caso es una unidad policial, ahora denunciada en Benidorm, y que tiene un lema que se cumple a rajatabla en el 99,99% de las situaciones: “Custodiam Adsumimus et Ordinem Redigimus; («Asumimos la Custodia y Restablecemos el Orden»).

Foto portada: Sala de Juicios Juzgados de Benidorm. ( Antonio Zarco)

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