El Ministerio del Interior ha impulsado la más importante movilización policial de la historia reciente de España para hacer frente a las inundaciones y riadas que la pasada semana afectaron a casi setenta municipios de la Comunitat Valenciana. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha participado en el gabinete de crisis del Gobierno que ha analizado la evolución de los trabajos de recuperación y reconstrucción de las zonas dañadas.
Al término de la reunión, los directores generales de la Policía Nacional, Francisco Pardo, y de la Guardia Civil, Mercedes González, han dado cuenta en rueda de prensa de la composición y misiones del despliegue de sus respectivos cuerpos en las comarcas afectadas.
En el caso de la Policía Nacional, hay 4.000 agentes movilizados y trabajando en la zona. Además, otros 2.000 efectivos están en situación de prealerta por si es necesaria su intervención en cualquier momento en que las labores de reconstrucción de la zona así lo requieran.
Por su parte, la Guardia Civil mantiene desplegados a 5.200 agentes en la zona afectada. También en este caso, numerosas unidades del resto del país están preparadas por si en cualquier momento tuvieran que desplazarse a la Comunitat Valenciana para apoyar la labor de sus compañeros.
El objetivo de este despliegue no es otro que incrementar la seguridad y proteger a los ciudadanos, evitar saqueos y robos y detectar a sus posibles autores. Además, ambos cuerpos han creado grupos de trabajo para la localización, levantamiento e identificación de cadáveres; han puesto en marcha oficinas de atención ciudadana para recabar información de los desaparecidos, y mantienen equipos de intervención psicosocial para atención de las víctimas.
Además, policías y guardias civiles trabajan también las labores de retirada de escombros, limpieza y recuperación de calles y espacios públicos y recuperación de servicios públicos e infraestructuras esenciales.
