Pocas veces en los últimos cuarenta y cuatro años habíamos estado los españoles de bien pendientes del discurso de Navidad del Rey de España. Lo que estamos viendo, lo que venimos observando y lo que se vislumbra que está por venir desde la deteriorada clase política de España, corrupta en muchas ocasiones hasta el tuétano, es algo que no sólo nos preocupa a la inmensa mayoría, sino que hace demasiadas semanas y meses nos han dejado desamparados todos ellos. Nadie, ningún partido político, ni los llamados de izquierda o de derecha, han salido en defensa del pueblo.
Mucho vocablo barato, hueco de contenido, muchas veces respaldándose en una farsante defensa de nuestra bandera los unos, o del progreso los otros, nos han dejado en definitiva desamparados a los españoles que mantenemos a cientos de miles de políticos que callan de forma muy sospechosa ante lo que está sucediendo en la cúpula política española, en ese gobierno que ha perdido el rumbo aunque sea en funciones, gravísimo ante nuestro parecer y criterio.
Su Majestad el Rey Don Felipe VI, en su mensaje navideño, por primera vez no mencionó nombre de político alguno, pero dio un repaso a todos a la par que defendía a los españoles, al pueblo español, que vemos que nuestros elegidos no dan la talla desde ninguno de los trescientos cincuenta escaños que tomaron posesión el pasado día tres de diciembre, fruto de las elecciones del diez de noviembre pasado.
El pundonor con el que defendió Don Felipe VI a españoles anónimos que han sido héroes por su trayectoria y acciones fue muy emotivo. El Rey quiso premiar al verdadero pueblo español, el mismo que estamos horrorizados ante lo que vienen haciendo todos nuestros políticos, sin excepción alguna
Vino a decirles a todos los diputados, quienes cobrarán esta semana su sueldo del dinero de nuestros bolsillos por no haber hecho nada este mes, que tengan presente que algunos de ellos quieren pactar con quienes el pasado día tres de diciembre no acataron la Constitución como la Ley de Leyes para todos los españoles. Fue un mensaje claro con un lenguaje entendible para todos el que Don Felipe VI envió a Pedro Sánchez, personaje éste que ha desvelado sus malévolas intenciones y ha decicido pactar con lo peor del hemiciclo, que es precisamente lo que él negaba en campaña electoral, con lo que probablemente muchos españoles votaron al PSOE engañados.
Don Felipe VI recordó la responsabilidad de todos los diputados a la hora de elegir a nuevo presidente del gobierno español. Fue sin duda una frase destinada a los canarios, turolenses, cántabros y diputados nobles socialistas que, al parecer, se van a unir a bilduetarras e independentistas para que pueda gobernar quien dijo que jamás pactaría con ellos
El Rey defendió anoche más que nunca a los españoles y España. Y antepuso por encima de todo nuestra unión y la defensa de la Constitución, ésa que ahora el presidente enfunciones ya no cita en sus comunicados de prensa cuando se habla de los pactos con quienes desean romper España, ni nos cuentan qué andan pactando, cuando era «pedrito» quien decía que con él en el gobierno, «luz y taquígrafos en la política española». En fin…..
Pero, ¿qué podemos esperar de un presidente que llegó a serlo al desalojar por asuntos de corrupción al PP, y ahora pacta él mismo con su sentencia de los ERE de Andalucía, la banda de los Pujoles, los fugitivos de la Justicia, los del PNV condenados esta misma semana, o con los de Compromís, donde afloran asuntos de corrupción a diario?
Anoche el Rey de España Don Felipe VI vino a recordarnos que no podemos olvidar que los dueños de la finca somos los españoles y no los políticos, algo que los actuales creen serlo, bien estén gobernando o bien estén en la oposición. Los políticos, queridos amigos, son nuestros empleados, y como tales, o hacen bien las cosas, o hemos de echarlos inmediatamente de sus puestos, sin dilación alguna. Y éstos de ahora no es que no den la talla, es que no sirven ni para representarse a sí mismos.
Anoche los españoles de bien tuvimos ese regalo esperado en forma de mensaje del que no dudamos tuvieron que existir tiranteces entre La Zarzuela y La Moncloa, porque como bien saben Ustedes, los discursos del Jefe del Estado los visiona y aprueba el ejecutivo. Y hubo frases que estamos convencidos que estuvieron impuestas por el Rey Felipe VI dada la gravedad de los momentos que vivimos que no hicieron ninguna gracia al presidente de la falsa tesis, al secretario general de un partido condenado hace unas semanas por el mayor robo de dinero público en la historia de la democracia en Andalucía, asunto del que no ha asumido responsabilidad alguna ni él ni alguna de sus ministras.
Ahora sólo nos queda esperar que el «okupa» de La Moncloa no decida como revancha colocar la investidura el 5 de enero, fiesta tradicional en todos los hogares de España, para tomar posesión el día 6, festivo nacional, con tal de restar protagonismo al Rey en la celebración de la Pascua Militar. No podemos esperar nada bueno de quien quiere llegar a ese momento con el respaldo y mentiras de lo peor de la casta política que tenemos en ciertos puntos de España un país que permanecerá unido por mucho que intenten estos traidores.
Así pues amigos, Feliz Navidad y hoy más que nunca….¡Viva el Rey!
