Agencia6 – El escándalo de la «fontanera» del PSOE estalla con fuerza: audios grabados en secreto revelan que Leire Díez y su socio, el empresario Javier Pérez Dolset, afirmaron haber entregado a Pedro Sánchez pruebas de un supuesto espionaje orquestado por José Manuel Villarejo contra él y su familia. Según ellos, el presidente, al conocer los detalles –incluidos micrófonos en su casa y en las «saunas» de su suegro–, dio la orden directa de «limpiar sin límite, caiga quien caiga». La reunión, con el fiscal Ignacio Stampa como testigo involuntario, buscaba presuntamente presionar para atacar a la Fiscalía Anticorrupción en el caso Koldo. El PSOE niega todo, pero el audio, aportado al Juzgado de Instrucción 9 de Madrid, salpica directamente a Moncloa y Ferraz.
La grabación, hecha el 7 de mayo de 2025 por Stampa –quien llevó una grabadora oculta al encuentro convocado por el empresario Luis del Rivero–, dura más de tres horas y ha sido incorporada a la causa por cohecho, tráfico de influencias y tentativa de soborno contra Díez, Dolset y el periodista Pere Rusiñol. En ella, los implicados se presentan como emisarios del «PSOE», «Santos Cerdán» y el mismísimo «presidente», con el objetivo de obtener datos sensibles sobre Alejandro Luzón, jefe de Anticorrupción y responsable del caso Koldo en el Supremo.
El relato del «espionaje» y la orden presidencial
Todo arranca con el contexto del caso Villarejo (Tándem), donde Dolset, perjudicado y colaborador clave, entregó en 2021 a Asuntos Internos de la Policía pendrives con audios desencriptados. Según él, entre ese material había «diez audios de siete operaciones» que probaban un espionaje sistemático contra Sánchez cuando se convirtió en líder del PSOE en 2014. «Le llenan su casa de micrófonos, los negocios de su mujer… las saunas de su suegro», detalla Dolset en la cinta, refiriéndose a Sabiniano Gómez, padre de Begoña Gómez. Díez remata: «Villarejo lo expandió con el Ibex y empresas afines al PP de Rajoy, que veían a Sánchez como enemigo».
El clímax llega cuando Dolset narra cómo entregaron los audios a Sánchez: «Leire fue a su casa y, al verlos, el presidente decretó: ‘Que se limpie todo’. Se arma un revuelo con la imputación de Begoña en abril de 2024… No están todos los audios de los espionajes al presidente. Le respondí que sí, que se los entregara. Ella regresó y: ¡Prrrrrm! ‘Límpiese todo esto'». Díez corrobora: «Límpiese sin límite, caiga quien caiga», y añade que el mandato vino directamente de Sánchez tras una reunión en su domicilio, vinculada a la causa contra Begoña Gómez.
Stampa, descolocado, pregunta: «¿Por qué ahora? ¿De qué forma? ¿A cambio de qué?». Del Rivero responde que el «Gobierno» quiere «corregir errores» –alusión al apartamiento de Stampa del caso Villarejo por el fiscal general Álvaro García Ortiz– y apunta a Luzón como «enemigo común». Antes de que lleguen Díez y Dolset, Del Rivero advierte: «Estos todo lo que hacen lo conoce el presidente».
Conexiones con casos sensibles: Koldo, Begoña y Villarejo
La reunión no era solo cháchara: buscaban información sobre sumarios políticos, como el caso Koldo (corrupción en mascarillas), el caso Begoña (imputación de la esposa de Sánchez) y más piezas del caso Tándem. Díez se presenta como «la persona que puso el PSOE a ver irregularidades en informes policiales y miembros de Anticorrupción», y menciona una reunión inminente con Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE.
Dolset culpa a Villarejo y la UDEF de falsificar contabilidad en su empresa ZED Worldwide, pagada con «dinero ruso», y acusa a la Fiscalía Anticorrupción de conspirar contra él. «Toda la documentación era falsa, fabricada por un comisario de Villarejo», dice, y relata un episodio «surrealista» con el juez Manuel García-Castellón, quien le pidió desencriptar material secreto. Díez añade preocupación de figuras como Óscar López («pide información») y Dolores Delgado («no le interesa que salga lo de Villarejo»).
En otro audio del PSOE aportado a la Audiencia Nacional, de 2014, Villarejo menciona explícitamente las «saunas» de Sabiniano Gómez, vinculándolo al caso Kitchen (espionaje político del PP). El PSOE lo usa para defender que Sánchez fue víctima de vigilancia ilegal desde 2014, pero críticos ven hipocresía: ¿por qué no denunciaron antes?
Reacciones: Negación oficial y presión judicial
El PSOE califica los audios de «manipulados» y «parte de una campaña de descrédito» por la derecha, recordando que Díez fue expulsada del partido en 2024. Fuentes de Ferraz insisten: «No hay conexión con Sánchez; son delirios de una exmilitante y un empresario imputado». Moncloa guarda silencio, pero el caso ya llega al Supremo, donde Luzón investiga posibles obstrucciones.
Stampa, al final de la cinta, concluye: «No sé en qué puedo ayudarles». Ahora, el juez Arturo Zamarriego indaga si hubo oferta de ascenso a Stampa a cambio de datos. Díez y Dolset enfrentan hasta 6 años de cárcel; el fiscal general Álvaro García Ortiz, mencionado como «jefe de Álvaro» por Díez, podría ser citado.
Opositores como el PP exigen dimisiones: «Sánchez ordena ‘limpiar’ como en las cloacas del Estado que denunciaba». Vox tilda a Díez de «espía de Moncloa». En redes, #LimpiarSinLimite ya es tendencia, con memes sobre «fontanería presidencial».
¿Hacia un Watergate español?
Este escándalo enlaza casos Koldo, Begoña, Villarejo y Kitchen, pintando un panorama de maniobras en la sombra para proteger al Gobierno. Dolset, con su expertise en ciberseguridad, se erige como «testigo clave» contra la corrupción policial, pero su imputación en ZED lo debilita. Díez, exapoderada de Prisa y «mano derecha» de Ferraz, acumula querellas por acoso a la UCO.
El juez García-Castellón, mencionado como objetivo, ya está personado en la causa contra Díez por buscar info sensible sobre él. ¿Llegará al Supremo? ¿Dimisión en Moncloa? Agencia6 sigue el hilo. ¿Crees que Sánchez sabía o es un montaje? El fango sube, y la Justicia decide.






