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Un hombre de 33 años apareció este viernes vagando por las calles de Zaragoza ensangrentado y con el pene amputado, tras lo que fue ingresado en el hospital Miguel Servet, según informa ‘Heraldo de Aragón’.
El hombre le dijo a los agentes de la Policía Local que tenía el pene amputado y que acababa de salir de casa, por lo que los policías intentaron encontrar el miembro amputado.
Se ha abierto una investigación sobre el caso y no han trascendido más detalles.
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