La pareja de Elche acababa de firmar la separación y él la estaba esperando en el garaje. La víctima tenía varias puñaladas en el cuello
«He matado a mi mujer», «he matado a mi mujer», repetía aún ensangrentado y con el cuchillo en la mano el hombre que minutos antes había acabado con la vida de su esposa María Asunción -a la que todos llamaban Maisu- de varias puñaladas en el cuello en Elche.
El homicida permanecía inmóvil junto al cadáver mientras los agentes de la Policía se aproximaban a él alertados por una llamada que hablaba de un hombre lleno de sangre en un garaje comunitario. Ella yacía a su lado. Él reconocía lo que había hecho sin intentar escapar.
El hombre había estado esperando a Maisu, según se deprende de las primeras pesquisas. La pareja estaba en trámites de separación y esta semana había firmado los papeles para hacerla oficial.
De hecho, hacía tres días que ya no convivían en el que había sido su domicilio familiar y donde Maisu se había quedado con sus hijos, de 17 y 21 años. El hombre, de 52 años, no había digerido su nueva situación sentimental y el hecho de que ella hubiera decidido poner fin a la relación.
Maisu, de 47 años, salió de su vivienda minutos antes de las siete de la mañana para irse a trabajar como hacía todos los días. En casa estaban sus hijos. Según la investigación, su marido la estaba esperando en el garaje con un cuchillo.
Nada más verla, se abalanzó sobre ella y comenzó a asestarle puñaladas en el cuello, revelan las pesquisas. La mujer prácticamente falleció en el acto. Él no intentó huir.
Fue un testigo quien minutos después del crimen alertó al 112 tras ver al hombre lleno de sangre. La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) de la Comisaría de Elche se ha hecho cargo de la investigación.
Los servicios sanitarios desplazados hasta el lugar en el que se produjo el asesinato no pudieron hacer nada por salvar la vida de Maisu tras practicarle la reanimación cardiopulmonaravanzada pero no lograron evitar que muriera.
El quinto crimen machista registrado en la Comunidad Valenciana -tercero en la provincia de Alicante- en lo que va de año se produjo a primera hora de la mañana de ayer en la calle Federico Mayo del barrio Altabix de Elche.
La víctima salió de su vivienda, en la que desde hacía tres días ya no vivía su marido, a primera hora de la mañana y dejó a sus hijos en el interior. Seguía su misma rutina de siempre: ir a trabajar.
Bajó al aparcamiento y allí se encontró con el padre de sus hijos. No hubo discusión ni palabras altisonantes, apuntan las mismas fuentes consultadas por este periódico.
El hombre directamente la apuñaló cuando ella se dirigió a su vehículo, al que no llegó a subir. El inicio de las pesquisas ha determinado que no constaban episodios de malos tratos anteriores ni tampoco denuncias previas. Cuando el testigo dio la voz de alarma, una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía se desplazó hasta el lugar de los hechos.
También una ambulancia y varias dotaciones de la Policía Local. Al aproximarse al hombre, él solo decía que había matado a su mujer. Lo hizo de manera espontánea sin que los agentes le preguntaran, revelaron las mismas fuentes. Todavía conservaba el cuchillo en su mano.
El hombre quedó detenido y fue trasladado hasta los calabozos de la Comisaría de Policía de Elche, donde a lo largo de la tarde de ayer estaba previsto que se le tomase declaración policial.
Desde allí, el hombre será puesto a disposición de la autoridad judicial en las próximas horas y será el magistrado en funciones de guardia el que determine su ingreso en prisión por la muerte de su mujer.
Maisu se convirtió ayer por la mañana en latrigesimoprimera mujer en perder la vida en España en lo que va de año a consecuencia de la violencia machista. Con ella, son ya 1.006 mujeres las que se sabe que han muerto por violencia de género en el país desde 2003.
