Dos sapos y una culebra dieron el triunfo por mayoría al PP de Benidorm el pasado domingo

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Son muchos de Ustedes quienes nos han pedido por favor que razonemos por qué hace tres años un partido llamado Ciudadanos por Benidorm sacó tres ediles gracias a 3.062 votos, y el pasado domingo, la suma de esos tres ediles en tres candidaturas diferentes sólo sumaron 960 sufragios en las urnas dispersas por en todos los colegios electorales de la ciudad. No era mi intención hablar de sapos y culebras, pero aquí Ustedes son los dueños y amos del medio, y voy a explicarlo sucintamente y sin ánimo de acritud. Vamos con ello.

Desde enero de 2013 hasta mayo de 2015 tuve la oportunidad de trabajar en la entonces televisión comarcal Noticias TeVés, dirigida por Leopoldo Bernabeu, la misma que ahora es una castaña pilonga infumable para cualquier televidente, un insulto a la inteligencia cada vez que uno quiere asomarse a la televisión más cercana a nuestros hogares. Todos coincidíamos por aquel entonces en la necesidad de dar un correctivo a la pésima gestión municipal del entonces alcalde socialista Agustín Navarro, como también coincidíamos en activar un plan de «espabile» de un PP que parecía más muerto que vivo. Fue cuando iniciamos los programas nocturnos de televisión a base de investigación, donde también participaron los periodistas Rafael Lago y Manuel Saz Planelles. El trabajo fue bueno, y llegado el momento previo a los comicios del 2015, me comprometí con la precampaña y campaña de CBM hasta llegado el día de las votaciones. Creí en buena parte de aquel equipo humano aunque sabía que su líder era el peor personaje y candidato posible, aunque él se terminó creyendo que era el hermano gemelo de Elvis Presley. Todos conocíamos al especimen, pero hicimos de tripas corazones dado que enfrente lo que teníamos era sopa de sobre, unas candidaturas de «chichinabo» en toda regla.

En aquel recorrido aterrizaron personajes de toda condición al cobijo del nuevo partido que lideraba Bernabeu. La bandera de lucha contra la corrupción estuvo enarbolada día tras día allí donde se hablaba de política local, y se lograron aglutinar fuerzas suficientes como para ser la tercera formación más votada en las urnas el 25 de mayo de 2015. Luego, una vez tomaron posesión los tres ediles en el Ayuntamiento, nada quisieron saber de todo el equipo que les aupó al Salón de Plenos. Leopoldo empezó a urdir sus tramas desde el minuto uno para «amasar pasta», Paquita fue la alfombrilla de Toni Pérez desde el primer día, y Arturo Cabrillo tuvo que ir al colegio a aprender a hablar ante el público porque el pobre delataba claramente su procedencia cabrera desde tierras salmantinas. Se había juntado el hambre y las ganas de comer, pero ellos tres estaban felices porque creyeron que el éxito había sido suyo y sólamente suyo. ¡Menudo error!

Lo que iba a ser la lucha contra la corrupción desde Ciudadanos por Benidorm se convirtió en corrupción desde dentro del propio partido, y eso lo captó el público al instante. Bernabeu había llegado para abanderar todo tipo de denuncias, y se quedó sentado y callado en su escaño mientras los benidormenses, perplejos por su mutación a la ceguera, la sordera y el mutismo, veíamos como le estábamos pagando sus millonarias deudas, y además de no hacer nada, se llevaba un sueldo a final de mes limpio a casa, amén de otras tropelías que ahora no vienen al caso. Habíamos puesto al zorro a cuidar las gallinas.

Aquello terminó enfrentando a todos ellos en su despacho municipal convertido en una «casa de putas», y en febrero de 2016 expulsaron del partido al líder quienes le habían lamido el traserillo, con Paquita y Arturo al frente del «golpe de estado». Ella creyó que iba a heredar el Ayuntamiento, y Cabrillo ya se veía como el Premio Nobel de la Limpieza de las putrefactas calles de Benidorm en cuanto el siniestro alcalde Toni Pérez les amamantó para tener seguros sus votos dentro del plenario y evitar con ello una posible moción de censura dadas las circunstancias y reparto de colores entre la oposición, una oposición que dicho sea de paso, se ha visto ahora que tenían menos garbo y salero que un zángano en una colmena de abejas si nos atenemos a los resultados que han obtenido todos ellos.

Y llegó el día de la boda. Arturo y Paquita se «casaron» con el alcalde en 2017, y todos ellos, los del nuevo gobierno y el «expulsado», fueron felices y comieron perdices cobrando a fin de mes, y teniendo además a sus «asesores» no dando palo al agua y llevándoselo limpio a costa de los confiscatorios impuestos que nos han ido cobrando esta colla de irresponsables del PP y CBM en el gobierno de Benidorm en los últimos tiempos.

Por si fuera poco, los tres «reyes magos», los tres ediles peleados y enfrentados anunciaron que iban a presentarse a las elecciones, cada uno por su cuenta. Leopoldo engañó a un nuevo grupo de gente al cobijo de un invento llamado «Contigo», Paquita estuvo tocando puertas hasta del infierno  hasta que se las abrieron en CCD, y Cabrillo se dejó abducir por su asesor ecologista en otro partido que creo recordar se llamaba o llama «Somos Benidorm».

Bernabeu ha llegado a decir en su emisora ilegal, financiada por las contratas municipales que pagamos todos, que «voy a sacar tres o cuatro concejales». Lo hizo en los últimos dos años, y se lo terminó creyendo, pobre infeliz. Al final….393 votos.

Paquita Ripoll fichó a la líder de las lesbianas como número dos en Coalición de Centro Democrático, y al periodista Rafa Lago como líder del mundo del deporte en la ciudad. En sus reuniones de partido, Paquita se quedaba sin voz diciendo que «aquí lo que hace falta es gente que traiga votos». Y vaya que sí. Ella aseguraba tener unos 1.500 apoyos según sus propias palabras, la del colectivo LGTBI otros tantos como mínimo, y Rafa Lago unos 5.000 por lo menos que vendrían desde las fuentes de los deportistas, sus padres, madres, abuelos, tías, sobrinos y padrinos. Vaya que sí. Al final…..393 votos también como su compañero de viaje en el 2015. Ni queriendo se hubiera logrado tal coincidencia para semejantes «mequetrefes».

Y de Arturo Cabrillo qué vamos a decir. Si siendo edil de limpieza, basuras y deportes ha sido incapaz de que le voten hasta sus propios favorecidos, más vale que se dedique a criar gallinas, porque al menos comerá huevos. Al final….174 votos contando con otro «líder» como el «comandante» Lizancos, quien aseguraba que iba a aglutinar él solito unos cuantos miles por su «trayectoria» en Benidorm. No sabemos si se refería a su periplo  ecologista de aquí o a su ruta dentro de las sacristías de las iglesias vascas en su juventud.

Mi conclusión, que no sirve de nada a estas alturas de la película, es que estos tres pavos se creyeron en 2015 que aquel éxito de CBM se debió a ellos, cuando el triunfo fue de un equipo al que maltrataron y vilipendiaron una vez nos utilizaron a todos. El tiempo, que es un juez insobornable, ha colocado las cosas en sus sitio. Ahora bien, tengo que reconocer que a Leopoldo Bernabeu su ex mujer la semana pasada le puso donde merece, que es en la calle del Ayuntamiento de Benidorm, muy cerca de la oficina del paro con el asunto de su condena por impago de la pensión alimenticia a sus dos hiijos. Ella centró el balón y el pueblo de Benidorm supo rematar con sus votos la jugada. Mejor final de la película, imposible.

De Paquita no ha hecho falta ni lanzar el balón ni pitar penalti. Ella sóla se expulsó de la carrera política local con la jugarreta que hizo el 31 de marzo pasado contra el equipazo que tenía y despreció. No ha necesitado más, el fracaso estaba asegurado y todos sabíamos que iba a ser sonado de verdad. Un ridículo espantoso para ella y sus acompañantes del entierro al que han asistido el pasado domingo.

Y de Cabrillo, pues qué les voy a decir. Me debe 800 euros, aparte las costas de un juicio perdido por una denuncia falsa que interpuso contra un servidor, y muchas más cosas que prefiero dejar de momento en un cariñoso anonimato, aunque prometo contárselas a Ustedes algún día como siempre hacemos aquí, con pruebas y documentos irrebatibles.

Vaya mi reconocimiento a aquel equipo de 2015 que triunfó, y que cuatro años más tarde se ha demostrado que quienes creíamos que eran sus líderes, eran un par de sapos y una culebra que ahora ya saben lo que les espera. De momento hay algunos de sus «equipos» que en un alarde de valentía repleta de cobardía, han cerrado su cuenta de facebook porque no saben qué decir a sus clubes de fans. Ya empiezan a replegar velas. Su premio se llama «derrota», su primer apellido lleva por nombre «fracaso», y en el segundo de su carnet encontramos el término «peripatético». Sus hechos han sido la clave para que el infame Toni Pérez, dueño y amo del totalitario PP de Benidorm, hayan obtenido la mayoría absoluta. No hay más que decir amigos, es todo por hoy.

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