Ayer se consumó en Pamplona el pacto que viene a demostrar que algunos políticos dicen una cosa y hacen completamente todo lo contrario, empezando por el actual presidente en funciones de España, Pedro Sánchez. Los partidos PSN-PSOE, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra sellaron ayer un compromiso de legislatura que suma 3 escaños en el Parlamento de Navarra, a tres de la mayoría absoluta. Una abstención de EH Bildu hará que la investidura prospere para que la socialista Chivite sea la presidenta de la Comunidad Foral.
Incomprensiblemente, los socialistas aceptan en apoyo indirecto de los amigos de los etarras, días después de que Pedro Sánchez negara su cercanía con proetarras e indenpendentistas, amén de los once socialistas que fueron asesinados de manos de ETA en la etapa negra de la banda criminal y terrorista
Tras el acuerdo alcanzado este viernes por el PSOE para gobernar en Navarra con los apoyos expresos de los nacionalistas de Geroa Bai y Podemos, Bildu anuncia que no pondrá impedimento al pacto.
La formación política bilduetarra ha confirmado que respaldará la presidencia de Chivite al frente de la autonomía. Una mera abstención de sus diputados en la sesión parlamentaria de investidura, será suficiente.
El precio de Pedro Sánchez a la infamia en Navarra -tras dar Ferraz el visto bueno a la componenda entre PSOE, Podemos, Geroa Bai e Izquierda-Ezkerra, con la connivencia de los bilduetarras- será sacrificar la memoria de los militantes socialistas que fueron asesinados por ETA: Germán González López, Isaías Carrasco, Jose Luis López de Lacalle, Enrique Casas, Fernando Múgica Herzog, Froilán Elespe, Juan Priede, Fernando Buesa, Joseba Pagazaurtundúa, Juan María Jáuregui y Ernest Lluch.
En un comunicado oficial, Bildu ha anunciado este mismo sábado su bendición a un Gobierno de coalición en Navarra. Para ello, propondrá a su militancia si el respaldo al mismo deberá pasar por votar a favor o abstenerse en la investidura de la candidata socialista a la presidencia del Gobierno de Navarra, María Chivite.
Para los bilduetarras, la afinidad que han mantenido con los socialistas en los últimos tiempos y a todos los niveles políticos no ha pasado desapercibida a ojos de los navarros que repudian las intenciones de los herederos de ETA. No en vano, PSOE y Bildu -Sánchez y Otegi- han votado juntos, y en el mismo sentido, en más de la mitad de las leyes e iniciativas legislativas que se han articulado en Navarra.
La Justicia caerá en manos de Unidas Podemos
Por si fuese poco este dislate, el documento programático de Gobierno cerrado este viernes en Navarra para la investidura de la socialista María Chivite otorga la consejería de Políticas Migratorias y Justicia a Podemos, formación que, en la Comunidad Foral, defiende retirar competencias a la Audiencia Nacional en lo relativo a los presos de ETA para cedérselas a los jueces navarros. No hace falta entrar en más detalles amigos lectores, está todo dicho.