OPINIÓN
Policía Nacional y Policía Local de Benidorm lanzan una imagen de anarquía dentro de ambos cuerpos que provoca sonrojo para los turistas que contemplan ciertas actuaciones no ajustadas a sus responsabilidades cumpliendo la Ley que juraron o prometieron defender, y que en cambio sí imponen con dureza a los ciudadanos que, dicho sea de paso, somos quienes pagamos sus sueldos con impuestos, en ocasiones confiscatorios.
Pero sobre todo, y sin margen de error, quienes vivimos en Benidorm y sostenemos esta ciudad nos sentimos heridos y maltratados por este tipo de comportamientos ya que somos los de aquí quienes día a día vemos y sufrimos ciertos comportamientos fuera de Ley.
Miren amigos, no puede ser que baste con salir a la calle para ver tropelías que deshonran a ambos cuerpos. Ahí tienen el ejemplo en este vídeo que les ofrecemos, grabado este miércoles 28 de julio de 2021 en la zona de la Cala de Benidorm. Vean y analizamos la secuencia:
El equipo de investigación de Agencia6, tras recibir llamadas de nuestros lectores (que son siempre nuestros mejores reporteros), hemos acudido al lugar donde casi a diario, policías nacionales acuden a eso de las 13.45 horas a cumplir con «la hora de los botellines», y que parece se ha instaurado desde esa hora en algunos grupos de la Policía Nacional de Benidorm, quienes pasan del botellín a dar finalizado el servicio.
A todo esto, ya ven Ustedes dónde y cómo aparcan quienes deben dar ejemplo y nos obligan a todos a cumplir a rajatabla las normas y códigos de circulación. Pero, ¿y la policía local dónde está que no acude nunca a obligar a estos irresponsables a dejar sus vehículos bien estacionados y no en pasos de cebra o encima de una acera?
Intenten Ustedes dejar así su vehículo en cualquier parte de Benidorm. En dos minutos tienen al policía local motorizado, al coche de turno, incluida la policía local aérea volando sobre sus cabezas y si se descuidan, hasta los que vigilan los montes con el Land Rover. La multa para gozo de Toni Pérez y «el mediático Chispi» no la evita nadie en estos casos.
Creo que sobran los comentarios. Esta imagen de la derecha no tiene justificación alguna salvo que se esté actuando de emergencia, pero hoy no hablamos de eso, hablamos que la «emergencia» es acudir a la «hora de los botellines» que yo no digo que no merezcan tomarlos, pero tampoco es de recibo que durante su servicio veamos a agentes de la policía dentro de los bares .
Sabemos que dentro del Cuerpo hay agentes muy molestos con la prepotencia y chulería de algunos de sus compañeros, a quienes por cierto les ponen mala cara si salen a tomar un simple café.
En fin, que esto es más de lo mismo. Benidorm fue noticia durante el Mundial de Fútbol de Rusia en 2018 por los porrazos que alguno del Grupo 7 endosaron a hooligans brititánicos en «la zona guiri» de Benidorm. Una foto que dio la vuelta al mundo fue la del padre con su hijo en hombros siendo golpeado sin piedad.
Pero ya hubo una revista recordada por todos, «Interviú», que ya dedicó en sus reputados reportajes una edición a la situación de delincuencia, prostitución callejera, tráfico de drogas e inseguridad en que se había convertido Benidorm, en la etapa del infame Comisario Juan Carlos Hernández, aquel que se vistió de Rey Melchor en la Cabalgata de Reyes Magos de 2017 en plena alerta yihadista, contando por aquel entonces con los índices más altos de delincuencia en España en destinos turísticos según el Ministerio del Interior. No lo decimos nosotros, lo dijeron otros y ahí están las pruebas.
Sin olvidar que con este Comisario hubo una muerte en el calabozo de la Comisaría de Benidorm de un súbdito británico en circunstancias que supuso la sanción a dos agentes del cuerpo, detalle que se ocultó a la investigación judicial. En un reciente juicio, el ex Comisario de Benidorm dijo que «se había ahogado» mientras que el responsable aquel día de los calabozos dijo cosas diferentes. Alguien mintió y eso va a suponer la reapertura de la causa según ha informado a Agencia6 la viuda de Abbott, quien está a la espera de las pruebas para «crujir» a cierto personaje con el Código Penal en la mano.
Repito, no es que lo digamos nosotros, es que no decimos nada nuevo que no estuviese ya dicho. Pero la prueba de hoy de los agentes nacionales haciendo lo que les viene en gana, y la ausencia de la policía local, que a veces no sabemos si existe en Benidorm salvo para poner denuncias, es para pregonarlo a los cuatro vientos, y si alguien se molesta, ya sabe el camino que debe coger. Y por eso lo hacemos, sin pelos en la lengua y hablando claro. Yo al menos me niego a pagar impuestos para que algunos se crean por encima del bien y del mal. Y creo que muchos de Ustedes coincidirán conmigo.
En fin… presumimos de un Benidorm cosmopolita y esto parece un pueblo de la España profunda.