Juego disponible para Xbox Series X/S y PC. Próximamente en PlayStation 5.
Juego analizado en Xbox Series X/S.
Monokel un estudio de desarrollo independiente situado en Colonia y gracias Mixtvision y Thunderful publican su primer videojuego: White Shadows.
En White Shadows controlamos a Ravengirl, una chica-cuervo que vive en un mundo distópico y con animales antropomorfos en el cual cada uno tiene una labor distinta dependiente del status social de cada uno.
White Shadows toca temas muy sensibles, como el suicidio o el maltrato animal con sutileza y sin llegar a momentos muy explícitos, pero que ahí están y se pueden ver.
Deberemos escapar de toda esa opresión y capitalismo, para poder ser nosotros mismo y actuar al libre albedrío, pero la sociedad nos lo pondrá muy difícil. La violencia del que hace gala el juego no llega a ser explícita como tal, pero el desarrollo normal del juego deja ver un trasfondo sugerente y sutil, donde se llega a apreciar con un poco que estemos atentos, donde «El Ministerio de la Luz» es el sistema opresor.
White Shadows bebe directamente de los grandes del género como Limbo y Little Nightmares y queda muy patente que no lo esconde, pues tiene algún que otro guiño a los juegos mencionados.
En White Shadows, como juego de plataformas que es, podremos saltar, subir o bajar por escaleras o coger y arrastrar objetos. Todo esto será necesario si queremos resolver los puzzles y poder llegar a buen puerto.
En cuanto a los gráficos, White Shadows tiene una estética Steampunk Noir 3D 2.5. El juego de luces y los puntos de vista picados y contrapicados son una delicia visual, ahí Monokel ha sabido dar con la tecla exacta, dando una amplitud y grandiosidad a la ciudad en donde transcurre todo.
El apartado sonoro se adapta perfectamente, donde los choques discordantes y atronadores sonidos metálicos resuenan en el aire, haciendo más patente la supresión industrial que envuelve a todos los animales de White Shadows y donde en momentos puntuales y para relajar la carga argumental encontramos temas de Strauss y Rimsky-Korsakov, por poneros un ejemplo.
Las pocas voces que se escuchan en el juego tiene un dialecto ficticio, por lo que no entenderemos nada, y los pocos subtítulos de los que disponen vienen en castellano.
CONCLUSIÓN
Monokel ha sabido transmitir el drama de manera sutil y calar el mensaje social que White Shadows transmite. Su estética Steampunk Noir le sienta genial y no es un juego complicado ni en mecánicas ni puzzles y eso es de agradecer. La pega es que el poco tiempo que dura (2-3 horas dependiendo de lo hábil que seamos) y la falta de enemigos y monstruos de final de fase le quita enteros a la puntuación. Por lo demás Monokel ha creado un juego, que aunque no inventa nada nuevo y coge como referencia a los grandes del género, ha hecho de su primer juego, algo único y especial.
Hemos realizado el análisis gracias a un código que nos ha proporcionado Plan of Attack.