Ximo Puig reivindica el valor de la gente anónima en la lucha contra el coronavirus y pide alianzas entre generaciones, territorios y sectores productivos para un futuro de igualdad.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha reivindicado el valor de la gente anónima que ha escrito la «historia en minúsculas» de la lucha contra la pandemia de COVID-19 y ha pedido, en el Día de la Comunitat Valenciana, alianzas entre generaciones, territorios y sectores productivos para avanzar hacia un futuro de igualdad.
Así lo ha indicado durante su intervención en el acto institucional del 9 d’Octubre, una ceremonia celebrada en el Saló de Corts del Palau de la Generalitat en la que ha recordado que «el futuro no se impone, ni es la estación a la que vamos o a la que nos conducen», sino «la vía que hacemos entre todas y todos».
«La terra ha quedat fort apobrida i desolada de gents». Con esta expresión del dolor de Pere IV el Cerimoniós por la peste negra que asoló, en 1348, el antiguo Reino de Valencia ha iniciado el president su discurso en este Día de la Comunitat Valenciana que «no es un 9 d’Octubre más», porque «por el camino -ha dicho- hemos perdido la vida de 1.680 valencianas y valencianos», las víctimas de «una terrible pandemia que nos ha sumido en la tristeza, la preocupación y la incertidumbre».
No obstante, tal y como ha recordado el president, la Historia «es maestra de la vida» y «nos enseña -que cada vez que los valencianos hemos caído, nos hemos levantado». «Pere el Cerimoniós no imaginaba, cuando se lamentaba de la devastadora epidemia, que la capacidad del pueblo valenciano para superar adversidades nos impulsaría -años después de la peste- hacia nuestro flamante Siglo de Oro» y tampoco conocía -ha indicado Puig-, «que de la desolación al esplendor hay un corto viaje si todos contribuimos con esfuerzo, unión y confianza».
«De la desolación absoluta al esplendor máximo. Ese fue el camino que recorrieron nuestros antepasados», ha enfatizado Puig, para añadir: «Nos hemos levantado después de guerras y de epidemias; después de dictaduras y de crisis; después de riadas y de ‘pantanadas’. «Y por eso seguimos aquí, juntos, ocho siglos después de la entrada en València de Jaume I», ha continuado.
Puig ha destacado en este punto que, si aquel 9 de octubre «fue un día para la Historia que se escribe en mayúsculas.», esa misma Historia «tiene siempre un defecto», porque «arrincona al protagonista de cualquier transformación social: el pueblo» y excluye la memoria de quienes no tienen nombre, las gentes anónimas, olvidadas, las voces calladas por el paso del tiempo», esos y esas que «escriben con tinta invisible» el «humilde reverso del gran relato».
«Ahora, los valencianos vivimos un momento crítico en el que todos y todas somos decisivos para salvar vidas, proteger la salud y evitar la destrucción de trabajos. No es la acción de los gobiernos, sino la actitud de la ciudadanía, aquello que determinará la evolución de la pandemia», ha dicho el president, que ha pedido un «plus de esfuerzo», sin «relajaciones» y «sin bajar la guardia» para «mantener el mismo nivel de responsabilidad, prudencia y prevención para seguir salvando vidas, familias y trabajos».
Y ha agregado: «Una vez más, no son las mayúsculas; es la humilde letra minúscula; la minúscula de quien atiende a un enfermo en el hospital; la minúscula de quien levanta la persiana de la tienda; la minúscula de quien enseña en el aula detrás de una mascarilla; la minúscula de quien reparte paquetes a domicilio; la minúscula de quien limpia calles y oficinas».
«Se abre el tiempo de las alianzas»
Ximo Puig ha señalado, por otro lado, que la «resignación no es una opción». «Tendremos que trabajar más. Tendremos que trabajar mejor. Tendremos que trabajar más unidos», ha indicado, el jefe del Consell, que se ha apoyado en ello para afirmar que «se abre el tiempo de las alianzas»: la alianza entre generaciones; la alianza entre el estado del bienestar y los sectores productivos y la alianza entre territorios.
Sobre la necesaria alianza entre generaciones, ha indicado que «la muerte de tanta gente mayor en las residencias tiene que hacernos reflexionar como sociedad» porque «merecen más atención, respeto social y trato digno por parte de todos», y también ha señalado que «la situación precaria de tantos jóvenes atrapados entre dos crisis tiene que movernos a actuar con urgencia y determinación», con medidas que requieren «máxima eficiencia en el gasto» para no «hipotecar» su futuro.
Sobre la segunda alianza, la que se requiere con los sectores productivos, ha defendido que el «único camino posible» pasa por «revigorizar» el estado del bienestar. «Esa es la piedra angular de la educación que forma, la sanidad que protege, la dependencia que dignifica y las pensiones que sostienen», y tiene que ir acompañada «de un apoyo decidido a los sectores productivos, los que generan prosperidad, sostienen la calidad de los servicios públicos, y cimentan la base de nuestro sistema: el empleo». «Empleo, empleo y empleo, esa es la prioridad del Consell», ha apostillado.
Respecto a la tercera necesaria alianza entre territorios, ha señalado que la Comunitat Valenciana «es hoy sinónimo de unidad, de estabilidad y de serenidad». «Gracias al trabajo de toda la sociedad, hoy somos reconocidos por el acuerdo, la gestión y el ‘trellat’, sobre todo, esto: el sentido común. Esa es la mirada que proyectamos en las tierras diversas de España».
El president ha manifestado en la línea que «en esa España necesaria de diálogo, consenso y fraternidad, Europa ha reaccionado a tiempo y ya es parte de la esperanza» y «España tiene que reaccionar». «España no es el problema. ¿Qué España? Ese es el problema. Esa es la cuestión», ha argumentado Puig, que ha reivindicado la «vía valenciana», que propugna «más cogobernanza, mayor igualdad financiera, más conexión emocional entre las partes y el todo», porque «ninguna parte representa el todo, por muy ancha que sea una circunvalación».
Puig se ha referido también en su discurso a los «valores admirables» de las personas y profesiones reconocidas en este 9 d’Octubre, «que simbolizan el esfuerzo de todo un pueblo en sus horas más difíciles», y que son «el mejor rostro de una sociedad que ha demostrado una enorme responsabilidad ante la pandemia». «Todos los galardonados hoy nos han facilitado la vida cuando era más dura».
«Nos necesitamos las personas, esa letra minúscula -como la de los músicos a los balcones- con la que cada día cosemos el país de los valencianos» y, «ahora, la tela para coser el país es más fuerte y resistente» y permitirá «impulsar una Comunitat Valenciana más verde, más digital y más protectora, con el revulsivo del apoyo europeo», ha dicho.
La vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Polítiques Inclusives, Mónica Oltra, encargada de conducir la entrega de los galardones del 9 d’Octubre, ha manifestado que «no es la primera vez que las valencianas y valencianos hemos tenido que hacer frente a desgracias colectivas que nos han puesto a prueba: desde la DANA que nos golpeó el año pasado, la riada de la València del 57, las diversas epidemias de cólera del siglo XIX o las más lejanas y mortíferas de peste que asolaron el Reino de Valencia hace centenares de años y «de todas ellas el pueblo valenciano se ha rehecho con sacrificio y determinación».
«Ahora, de nuevo, un organismo al límite de la vida nos está poniendo la vida al límite», pero «nosotros, los seres humanos, muchas veces tan soberbios, nos estamos enfrentando a nuestra vulnerabilidad, a nuestra fragilidad y nos estamos reencontrando y alterando las prioridades; estamos viendo cómo las actividades esenciales para la vida las tenemos ante los ojos y son muy simples y a la vez eternamente atávicas: criar, cuidar y curar».
«Y nos estamos redescubriendo como pueblo porque estamos entendiendo el sentido profundo de no ser nada si no se es pueblo, pueblo formado por más de cinco millones de valencianas y valencianos que, de manera colectiva e individual, estamos mostrando responsabilidad, solidaridad y fortaleza», ha añadido la vicepresidenta, que ha reivindicado en este 9 d’Octubre el «amor» por amigos y amigas, parejas, hijos e hijas, madres y padres, abuelas y abuelos, «amor redescubierto al vecindario, a nuestro entorno, a quien nos cuida, a los afectos invisibles que se han revelado esenciales» en esta pandemia.
Distinciones de la Generalitat 2020
Durante el acto, se ha hecho entrega de la Alta Distinción de la Generalitat de los Premios 9 d’Octubre al pueblo valenciano, que, de forma simbólica y representando a las diferentes franjas de edad, han recogido la niña Tania Ferrer, el joven Vicente Dalmau, y los adultos Losar Bretó y Rafael López, este último una persona mayor.
Asimismo, se han otorgado las Distinciones de la Generalitat al sector sanitario, que ha recogido la facultativa de Medicina Interna Concepción Benito; al sector de servicios sociales, entregada a María Ángeles García, en nombre de su hermana Encarna, trabajadora sociosanitaria fallecida por COVID-19, y el sector agroalimentario, recogida por la vendedora de la Tira de Contar de Mercavalencia Salu Cerezo.
La Distinción de la Generalitat al sector de empresa y servicios ha sido recogida por la transportista Mireia García y la otorgada al sector de limpieza y recogida de residuos lo ha hecho la gerente del Consorcio de Residuos CV Castelló Sud-València Nord, Silvia López. Por su parte, se ha entregado la Distinción al sector de seguridad, protección y emergencia, recogida por la voluntaria de la Agrupación de Protección Civil de Castellón Lorena Fores, así como también al Sector de Educación, recogida por el presidente de la Asociación de Directores y Directoras de Infantil y Primaria de la Comunitat Valenciana, Ginés Pérez, y de Administración Pública, entregada simbólicamente al exdirector general de Trabajo Gustavo Gardey.
El resto de las Distinciones se ha entregado al sector de ciencia, investigación e innovación, recogida por la investigadora del Grupo de Epidemiología de la Jaume I Juana María Delgado; el sector de empresas que han reconvertido su producción, recogido por Lidia Sempere, de Límit Sport de Onil; el sector cultural, recogida por la programadora cultural de Aldaia Francis López; el sector de medios de comunicación, recogido por el fotoperiodista de Efe Juan Carlos Cárdenas, y el sector de entidades solidarias, recogido por Alberto Guerrero.
«Abrir futuros posibles donde habitan las tinieblas»
En representación de las personas premiadas, el poeta Marc Granell, que ha recibido en este acto el Premi de les Lletres, ha mostrado su agradecimiento a la Generalitat por haber galardonado con las más altas distinciones a quienes, en contraste con la «obstinación cainita y suicida de tantos políticos» por entregarse a sus batallas, han sabido organizarse «para defender la vida de todos» y representan «la única esperanza cierta y digna de este nombre de esa sociedad civil, de ese pueblo valenciano que nos invita, por su comportamiento, a abrir futuros posibles donde habitan las tinieblas».
El autor de ‘Versos per a Anna’ ha destacado también que el «verdadero honor» de recibir un Premi de les Lletres que cree no merecer reside en considerarse representando con él a una generación de escritores y escritoras que también supo «unirse y levantarse» en los años 70 del pasado siglo para defender una lengua y una literatura «moribundas».
Este año se ha distinguido además al vicepresidente de la Comisión Europea Frans Timmermans con el Premi Lluís Vives, que le será entregado cuando la situación sanitaria lo permita.