«¿Qué más va a ceder a los enemigos de España con tal de atornillarse un minuto más a ese banco azul?». Con esta pregunta ha comenzado el presidente de VOX, Santiago Abascal, su interpelación a Pedro Sánchez en la sesión de control.
Abascal ha denunciado la «mesa de negociación con golpistas, donde la moneda de camio es la soberanía de España» en la que se va a sentar el presidente del Gobierno. «La mesa de la traición a la justicia que condenó a los malhechores golpistas, la mesa de la traición al rey y al pueblo que defendieron la nación y la Constitución», ha añadido.
El presidente de VOX ha denunciado, además, que Sánchez -a quien no le importan ni los «homenajes a psicópatas terroristas en Mondragón»-,esté fantaseando con ilegalizar a VOX, único partido que le recuerda lo ilegítimo de su Ejecutivo.
«VOX mantiene distancia infinita con ustedes por su pacto con los separatistas, y por eso les da por acusar a VOX de crímenes de odio, incluso de crímenes que no han ocurrido como el montaje de los sobres o el montaje de Malasaña». «No le hemos oído ni una palabra -ha continuado Abascal- de la manada magrebí que agredió a una mujer en Formentera, ni de la mujer atacada en la puerta del Sol». «Cuando las víctimas no sirven para demonizar a VOX, ustedes callan. Son capaces de todos con tal de no reconocer la inseguridad que viven los españoles, fruto del efecto llamada de su política de puertas abiertas. Lárguese ya, señor Sánchez».
