Imagina esto: el PSOE saca un millón de euros en billetes crujientes del banco, pero cuando el juez pide los tickets para ver en qué se fue la pasta… ¡nada! Ni una factura, ni un recibo de restaurante, ni un ticket de taxi. Solo humo y excusas. Y en el centro de todo, la «Secretaría de Organización» de Santos Cerdán, donde se esfumaron 200.000 euros que ahora huelen a blanqueo de fondos opacos de empresarios corruptos. ¿Estás listo para flipar? Esto es el caso Koldo 2.0, y podría hundir al partido de Pedro Sánchez. Spoiler: hay sobres con pasta, WhatsApps de «dame el money» y descuadres de miles de euros que nadie explica.
Todo empieza en 2017, cuando Ferraz (la sede del PSOE) retira un millón de euros en efectivo del BBVA. No es un error: son operaciones reales, con cartas al banco pidiendo billetes de 50, 20, 10 y hasta 5 euros. Pero ¿para qué? El partido jura que era para «gastos del equipo», pero el juez Leopoldo Puente del Tribunal Supremo no se lo traga. En septiembre, exige facturas y justificantes de los pagos a Cerdán, Koldo García y su círculo. Respuesta del PSOE: extractos bancarios y una tabla resumen de 65 páginas… sin un solo detalle. Ni nombres, ni conceptos, ni fechas que cuadren con las agendas de los peces gordos.
Fuentes del caso, que han hablado con Agencia6, lo pintan negro: la trama de Cerdán pagaba gastos de lujo en negro con dinero sucio de empresarios, y luego blanqueaba todo reembolsando con fondos «limpios» del PSOE. Tickets falsos o de servicios que ni se usaron, comidas en Madrid cuando el político estaba en Barcelona… ¡Irregularidades por todos lados! La UCO de la Guardia Civil ya pilló 95.000 euros sin justificar en el patrimonio de José Luis Ábalos, y el PSOE solo admite haberle dado 19.600 en «gastos». ¿Y el resto? Desaparecido, como por arte de magia.
Mira este ejemplo que te va a dejar loco: un sobre fotografiado por la poli con 826,73 euros en billetes, pero en los libros del PSOE solo aparecen 321,29 euros. Diferencia: 505 euros volados. Y no paran ahí. WhatsApps intervenidos muestran el tinglado: «Hola Koldo… el jefe se ha ido sin el money… ven mañana, que no me gusta tener tanta pasta en el cajón». O un post-it con «Celia» sobre un sobre del PSOE lleno de cash. Celia Rodríguez, la que repartía los sobres, dice que todo era por transferencia… pero las pruebas gritan lo contrario.
El PSOE se defiende con una pirueta: «Son gastos colectivos del equipo, no individuales. No los incluimos antes porque no estaban en los apuntes». O sea, ¿omisión intencional? Admiten que Koldo García metió baza en la gestión del cash, pero juran que «no era para él ni para Ábalos». ¿Entonces para quién, si no? Silencio sepulcral. Y ojo, esto sale a la luz justo después de que la UCO destapara los descuadres el 24 de octubre. Coincidencia… ¿o cálculo?
Expertos en corrupción lo ven claro: sin tickets, no se puede cruzar datos con agendas oficiales ni detectar fraudes como comidas dobles en restaurantes distintos el mismo día. El partido insiste en que su «caja» solo se nutre de reintegros bancarios, y que nunca pidieron billetes de 500 (para no levantar sospechas). Pero el daño está hecho: esta opacidad abre la puerta a que el PSOE sea visto como cómplice moral de la trama. ¿Saben y callan? ¿O peor, autorizaron el sifón?
Mientras, el Supremo aprieta: el auto de septiembre pedía «liquidaciones detalladas», y lo que llegó fue un batiburrillo sin sustancia. Ábalos, Cerdán y Koldo en el ojo del huracán, con prisión provisional en el horizonte si esto explota. Y el PSOE extremeño? Ratifica a su imputado Gallardo como candidato… ¡como si nada!
Esto no es solo un lío contable, es un terremoto político que podría llegar a Moncloa. ¿Se caerá más cabezas? ¿Investigará Hacienda el blanqueo?
Fuentes: Informes UCO y autos del Tribunal Supremo. Actualizado al 30/10/2025.
