Juego disponible para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC.
Juego analizado en PlayStation 4.
Flying Wild Hog y Plaion nos traen un hack & slash que mezcla vampiros, hombres lobo y pistoleros del lejano oeste, ¿qué puede salir mal?
Evil West es una versión alternativa del Salvaje Oeste ambientada a finales del siglo 19, en la que encarnas a Jesse Rentier, un joven cazavampiros y heredero del Instituto Rentier liderado por su padre. Evil West está diseñado para proporcionar una experiencia de combate visceral, explosiva y divertida: es decir de todo lo que nos gusta en Flying Wild Hog.
Agente estrella del Instituto Rentier, una organización secreta de caza de monstruos dirigida por su padre y muchas generaciones de Rentier antes que él, tendrá que saltar a la acción por sí mismo una vez surge de la oscuridad una conspiración vampírica mortal que acabe con el Instituto. Con la ayuda de Edgar Gravenor, otro superviviente del Instituto Rentier, tendrá que luchar contra feroces enemigos y desmitificar la conspiración, al tiempo que reconstruye la organización y se convierte en el líder que necesita.
Un período en el que los mitos y las leyendas ya no acechan en las sombras, sino que ahora son una amenaza para la humanidad. Los vampiros ahora están arrasando la ciudad y causando estragos infernales.
En Evil West controlamos a nuestro personaje con una vista en tercera persona mientras acabamos con montones de monstruos multiformes, vampiros, hombres lobo…y forajidos que también se interpondrán en nuestro camino.
Para acabar con tantos enemigos Jesse dispone de un guantelete eléctrico que combinado con otras armas podremos enlazar combos muy destructores. Junto con nuestro fiel revolver también podremos adquirir una ballesta para atacar desde lejos. Lo bueno es que todas las armas, a excepción del guantelete, tienen munición infinita por lo que no debemos preocuparnos de recolectar munición o flechas, pero se lleva un tiempo en recargar el arma en los que quedaremos a merced de nuestros enemigos.
El guantelete en cambio se puede recargar cogiendo una especie de lámparas cargadas de electricidad o ejecuntando combos con el guantelete. Además el guantelete puede teletransportar a Jesse y lanzar un puñetazo que divide a las criaturas maníacas en dos.
Entre misión y misión descansaremos en nuestro hub, donde podremos conocer a nuevos personajes, comentar la próxima misión, ver nuestro bestiario, volver a leer los documentos que vayamos recogiendo o con más tranquilidad realizar nuestras mejoras en el árbol de habilidades del que disponemos.
Una de las cosas que más nos ha gustado es que en cualquier momento podemos «borrar» nuestro árbol de habilidades. Lo que quiero explicar es que en el hub del juego hay una zona donde podemos «quitarnos» todas las habilidades adquiridas y podemos poner los puntos que conseguimos en otras habilidades. Imagina que durante la partida has adquirido una habilidad que pensabas que ibas a gastar un montón pero sin embargo no te gusta, pues vas a la máquina, los quitas y los pones en otras, así de fácil.
En cuanto al apartado gráfico, Evil West se encuentra entre lo justito y no, hay zonas con muy poco detalle y otras donde se ve fantástico. Los personajes, como Jesse si ven normalitos al igual que algunos monstruos genéricos, sin embargo, hay otros con mucho detalle y eso desconcierta, porque no sabes si estás jugando a un juego de finales de PlayStation 3 o principios de PlayStation 4.
El apartado sonoro cumple sin problemas, con un buen doblaje al inglés y música y sonidos acordes con las circunstancias. El juego llega en perfecto castellano.
CONCLUSION
Flying Wild Hog ha mezclado el mundo de Blade con las aventuras de Jim West de Wild Wild West. Es un juego de acción que cumple su cometido, divertir sin más (aunque le cuesta arrancar un poquito) pero que se queda corto en aspectos visuales jugables. Por lo demás, ¿a quién no le gustan los vampiros y el salvaje oeste?.
Hemos realizado el análisis gracias a un código que nos ha proporcionado Plaion España.
