El primer edil pide abandonar “los sectarismos, los apriorismos y los partidismos para buscar un único objetivo: la reactivación de la ciudad en todos sus ámbitos”
El Ayuntamiento de Alicante ha puesto en marcha con el apoyo unánime de todos los grupos municipales, y ante una amplia representación de los colectivos sociales, económicos y vecinales de la ciudad, la Comisión para la Recuperación de Alicante, que a su vez se dividirá en cinco subcomisiones de trabajo que serán las encargadas de aportar propuestas para afrontar con políticas municipales la grave crisis social y económica provocada por el Covid 19.
En su intervención ante los asistentes, el primer edil ha reconocido que esta sea “probablemente la comisión más dura y crucial que se ha conformado en el Ayuntamiento de Alicante en toda su historia democrática. Dura, por las trágicas circunstancias que han obligado a su puesta marcha: el enorme impacto económico, social y sanitario de la pandemia del coronavirus en la ciudad; y crucial, por el desafío colectivo que implica la ingente y compleja tarea de recuperación que tenemos por delante”.
El alcalde ha pedido ante todo realismo y tener claro el punto de partida para garantizar el éxito de los trabajos que ahora se inician: “No podemos engañarnos. Ni a nosotros mismos ni a los ciudadanos. Flaco favor nos haríamos si no somos capaces de asumir los hechos por muy contundentes que sean. Y es que el balance de esta crisis es terrible: casi 100 fallecidos en la ciudad, con familias destrozadas por el dolor de haber perdido a sus seres queridos, con miles de trabajadores golpeados por el desempleo o afectados por expedientes temporales de regulación de empleo, miles de empresas paradas, muchas de ellas al borde de la desaparición, con hogares en situación de vulnerabilidad, etc. La propagación de la enfermedad ha removido los cimientos de nuestro modelo de vida, de nuestra forma de relacionarnos, de trabajar, de producir, de convivir en definitiva. Y la onda expansiva de esta explosión amenaza, desgraciadamente, con mucho más. Lo que viene en los próximos meses, no será sencillo, porque una crisis de esta magnitud sabemos cuando empieza, pero no cuando y ni cómo termina. Esto es la realidad”.
Pero para el primera edil, ese análisis objetivo de la mala situación lejos de provocar parálisis en la gestión tiene que servir para “dar lo mejor de nosotros mismos. Tenemos una responsabilidad, tanto individual como grupal, con la ciudadanía alicantina, que al haber sufrido de lleno la irrupción y las consecuencias de la pandemia, se ha hecho acreedora, con toda la razón, de la respuesta más sólida y solvente posible por parte de todos nosotros para amortiguar los efectos perversos de esta pesadilla. Los hogares y las empresas, la sociedad en definitiva, necesita respuestas y certidumbre. Ese debe ser nuestro objetivo. Esta es nuestra responsabilidad”.
El alcalde de Alicante ha dejado claro ante los asistentes a la constitución de la comisión que la ciudad no podrá por sí sola afrontar todos los problemas y que “necesitaremos ayuda. De otras administraciones, de otras instituciones, de otros colectivos, de otros agentes económicos, que no pueden permanecer silentes e impasibles ante la gravedad de la situación”. No obstante Barcala ha dejado claro que desde el Ayuntamiento de Alicante “no podemos esperar a que vengan a rescatarnos” y ha invitado a todos los presentes “dentro de nuestras posibilidades y limitaciones” a tomarla iniciativa de la reconstrucción de Alicante.
El primer edil ha demandado unidad a todos para afrontar esta tarea y que se aparquen “los sectarismos, los apriorismos ideológicos, los intereses partidistas. En esta comisión no cabe ‘el qué hay de lo mío’. Apliquemos, apliquen, su capacidad, su experiencia, su trayectoria, su acerbo en aras del bien común, que no es otro que la reactivación de la ciudad en todos sus ámbitos”.
Barcala ha considerado a este respecto que “el acuerdo para la recuperación de Alicante es irrenunciable. La ciudadanía, más exigente ahora que nunca, confía en la cultura del pacto. No les decepcionemos. Las familias y empresas alicantinas no nos lo perdonarían. Hagamos que nuestras diferencias nos unan por una vez. El pragmatismo, el sentido común y la realidad tendrán que imponerse a la discordia; la transparencia al oscurantismo, y el espíritu de equipo a las estridencias interesadas”.
En este mismo sentido, el alcalde de Alicante se ha dirigido a todos los presentes para recalcar que “estamos, están, aquí para analizar lo sucedido y proponer soluciones viables. Lo demás, no cabe. Lo que no sea plantear medidas para materializar la recuperación económica, social y sanitaria de la ciudad está fuera de lugar. Que nuestras creencias y convicciones nos sirvan para ser constructivos, no para levantar muros insalvables. Si esta comisión se entrega a la confusión, la improvisación o la ocurrencia, habrá fracasado de antemano. Por eso, esquivemos los debates inanes y los planteamientos unilaterales, que lo único que van a provocar es el aumento de la brecha social agrandada ya por esta crisis. Admitamos, por tanto, no sólo las opiniones divergentes, sino también la posibilidad de que los otros tengan razón”.
Para el alcalde “la prioridad es Alicante, y sus ciudadanos. Se lo debemos a los fallecidos, a sus familias y a los que más sufren el impacto económico y social del virus. No les defraudemos”.
Por último, Barcala ha evocado el espíritu de Francisco Javier Balmis, el ilustre médico alicantino que a principios del siglo XIX fue capaz de llevar la vacuna de la viruela a los territorios españoles de ultramar y ha recordado que poco después de la hazaña, el propio descubridor de la vacuna, el británico Edward Jenner, dijo al respecto: ‘No puedo imaginar que en los anales de la Historia se proporcione un ejemplo de filantropía más noble y amplio que éste’ y ha pedido a todos que “hagamos nuestras, por tanto, la responsabilidad, la convicción y la generosidad de Balmis”.