Que no es un bulo, que es cierto, que se puede ver todos los días a las 21:00 horas en la mayoría de los nucleos urbanos de cierta entidad de este país. Y no es por nada, pero estarán de acuerdo con mi opinión de que así no hay dios que gobierne, con miles de españolitos envueltos en su bandera acompañados de una disonante cacerolada, otros asomados de igual guisa en los balcones de sus domicilios e incluso otros agazapados, escondidos, camuflados tras los visillos con una sonrisa, mas bien mueca o tic nervioso, en sus labios, viendo ese desfile rojo y gualda inútil, estéril e infructuoso.
Mientras tanto ¿qué hace el gobierno? Antes de que el bandera-virus 19 se extienda hasta obligar a utilizar a los acampados de la Plaza del Sol y el ciudadano normal se vea envuelto, rodeado, cercado y derrotado, obliga a que la policía marlaskista identifique y detenga a todo aquel que envuelto en una bandera de tan desagradables colores se atreva a gritar ¡Libertad! o lo que es peor ¡Gobierno, dimisión!. Es lógico que el Gobierno harto ya de tanto desmán, cansado de decir ¡Cuán gritan esos malditos!, decida pasar a la acción y advierta “Pero mal rayo les parta si reactivada esta prórroga no pagan caros sus gritos”. Y tiene toda la razón, tanto y mas en cuanto lo vamos a pagar caro, caro, caro, los infectados con el bandera-virus-19, los de la balconada, los del visillo y el resto.
El buen Gobierno ha puesto en marcha el turbo del Endeudamiento Nacional Global y los millones de euros vuelan cual hojas otoñales con el viento y así conseguir en un plis plas destruir la industria, el comercio, finiquitar el turismo, para acabar con las colas de la hambruna ante las entidades caritativas y ordenarlas con una cartilla de racionamiento en la mano ante las puertas del “padrecito” Estado para que sea él quien nos alimente, que que nos cuide y bendiga, que es de lo que se trata. La clase media española molesta e importuna la gobernanza, su bicolor hiere la vista hasta conseguir la ceguera democrática social. La nueva sociedad española tricolor ha de caminar según el ideario socio comunista hacia una sociedad igualitaria (pobre, necesitada, famélica…) gobernada por los polimillonarios del polit buro.
Pero vamos a ver ¿que podíamos esperar de un sujeto que falsea su curriculo, que se va, que vuelve, que para conseguir el poder en el Reino de España, que dice ser una monarquía parlamentaria, no duda en unirse a independestistas, asesinos de ETA republicanos y narco-comunistas?. Estaba cantado, jugaba a una lotería con todos los números en el bolsillo. Tiene a sus seguidores esperando el reparto de la “pedrea”.
¿Que busca la democracia comunista de esta pandilla de cuatreros? Conseguir que todo el mundo afín a su objetivo viva del Estado y el resto, sin clase media, trabaje para el Estado. Hay que estar preparados para la vida moderna; así cuando la sociedad del bien estar se hunde, nos queda la sociedad del malestar permanente. Por el momento solo tenemos la vacuna: El dulce sonido de las cacerolas, que de perdurar será acallado por el de las orugas sobre el asfalto, otra profilaxis no hay.
José Antonio Corachán Marzal
