La gravísima situación que la pandemia está generando en España ha ocultado a ciertos políticos de la periferia de Madrid que con su irresponsabilidad crearon el caldo de cultivo para expandir el coronavirus, como fue Ximo Puig en Valencia, al permitir las mascletás de las Fallas 2020 y también la llegada de aficionados desde Bérgamo en su partido contra los chés en Mestalla. Ahora ya empieza a pedirse responsabilidades políticas y también penales.
De esta forma, la última se ha presentado por homicidio imprudente y prevaricación contra el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y otros altos cargos. Les acusan de haber permitido la manifestación del 8M y otras grandes concentraciones masivas de personas (como las mascletás), a pesar de las múltiples advertencias internacionales sobre el riesgo del COVID-19.
El presidente valenciano Ximo Puig aseguraba en su día a principios de marzo, tras presenciar la tradicional Mascletá desde el balcón del Ayuntamiento de Valencia, que el coronavirus «no nos puede amargar la vida». Lo hizo ante las preguntas de los periodistas que cuestionaban entonces que se mantengan actos sociales masivos a pesar de las recomendaciones de organizaciones internacionales como la oms o la Unión Europea.
Hasta este domingo se han producido un total de 267 fallecimientos en la Comunitat Valenciana: 25 en la provincia de Castellón, 115 en la Alicante y 127 en la de Valencia. Al mismo tiempo, se han dado un total de 161 altas: 8 en la provincia de Castellón, 45 en la de Alicante y 108 en la provincia de Valencia. Los contagiados se cuentan por docenas de miles dentro de la manipulación que desde el primer momento han venido realizando Puig y Mónica Oltra.
