- El menor admite el crimen después de que la Guardia Civil arrestara a su padre, que sufrió una cuchillada en el ojo, y la fiscalía deja en libertad al presunto homicida
La Guardia Civil ha detenido a un menor como presunto autor de la muerte a golpes de un hombre de 49 años en el barrio de Villarrubia en la localidad de Carlet. El niño de 14 años confesó el crimen tras el arresto y encarcelamiento de su padre, que recibió una cuchillada en un ojo cuando defendía a su hijo, y fue puesto en libertad horas después por la Fiscalía de Menores, según informaron fuentes jurídicas.
Los violentos hechos ocurrieron en la madrugada del día de Navidad tras una discusión vecinal porque José Manuel L. S., la víctima del homicidio, había intentado agredir a un grupo de menores. La muerte de un perro desencadenó la disputa porque el hombre culpaba a los chavales de haber acabado con la vida del animal, según los testigos.
Tras las primeras investigaciones, la Guardia Civil interrogó y detuvo al padre de uno de los menores por su presunta implicación en la muerte violenta de José Manuel. Un vecino halló el cadáver de la víctima sobre las cinco de la madrugada en plena calle junto a la puerta de su casa. Esta persona llamó al teléfono de emergencias 112, y poco después llegaron varias patrullas de la Guardia Civil y un médico, que certificó la muerte de José Manuel.
«El hombre amenazaba al niño y a sus amigos porque alguien había matado a su perro y él los culpaba«
Un grupo de agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Valencia se desplazaron al lugar para inspeccionar la escena del crimen y el cadáver, identificar a la víctima y hacerse cargo de las investigaciones. Los guardias civiles hablaron con varios vecinos de las viviendas cercanas, buscaron a testigos del homicidio y recogieron muestras de sangre.
Una vez que la comisión judicial y los agentes terminaron la minuciosa inspección, el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia para practicarle la correspondiente autopsia. Antes del levantamiento del cadáver, el forense calculó la hora aproximada de la muerte y constató que el cuerpo presentaba signos externos de violencia, ya que tenía numerosos golpes en la cabeza.
Los agentes que asumieron la investigación averiguaron que un hombre de 37 años, el padre de uno de los menores que había discutido con la víctima, se encontraba ingresado en el Hospital Universitario de la Ribera con una herida de arma blanca en un ojo. Tras detenerlo por su presunta implicación en el crimen, la Guardia Civil continuó las investigaciones para esclarecer los hechos al sospechar que habían participado más personas en la agresión mortal que sufrió José Manuel.
Poco después de que el individuo recibiera el alta médica e ingresara en prisión por orden judicial, las pesquisas de la Guardia Civil se saldaron con el arresto del niño de 14 años, hijo de este hombre encarcelado, como presunto autor de la muerte de José Manuel. Las mismas fuentes jurídicas señalaron que el menor confesó haber golpeado la cabeza de la víctima contra el suelo varias veces al ver que su padre estaba herido.
Versión de la madre del niño
Los investigadores también tomaron declaración a la madre del niño detenido. La mujer manifestó que una patrulla de la Guardia Civil ya tuvo que intervenir en el barrio de Villarrubia, horas antes del crimen, porque José Manuel amenazó con un cuchillo a los niños.
Después de la cena y la celebración de Nochebuena, la testigo aseguró que presenció cómo el hombre esgrimió una navaja y un cuchillo para acercarse otra vez a los menores. Según la mujer, su hijo y un amigo salieron corriendo para evitar la agresión, y entonces su marido y ella salieron de la casa para defender a los niños.
Tras un enfrentamiento en la calle con el violento vecino, su esposo recibió una cuchillada en el ojo y los menores empezaron a lanzar palos al agresor. Ella acompañó entonces a su marido al Hospital de la Ribera, donde fue detenido poco después. La mujer dio versiones diferentes sobre los violentos hechos cuando contó a un periodista cómo la víctima había herido a su esposo, al lanzarle una navaja y pincharle en el ojo, mientras que su relato fue diferente en su declaración ante la Guardia Civil.
Tras pasar a disposición de la Fiscalía de Menores, el presunto homicida quedó en libertad provisional a la espera del correspondiente juicio, ya que sigue imputado en la causa abierta por un juzgado de Carlet. El padre del niño continúa ingresado en el centro penitenciario de Picassent, aunque su abogado tiene previsto recurrir el auto de prisión en las próximas horas.
La víctima mantenía una mala relación con algunos vecinos del barrio después de que alguien matara a su perro, y por este motivo había increpado y amenazado a los menores en varias ocasiones.
