Transición Ecológica invierte medio millón de euros en el Servicio, el primero de este tipo en la Comunitat Valenciana, encargado de velar por el estado del fondo marino y la conservación de las praderas de posidonia
La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha avanzado que el Servicio de Vigilancia Marina, encargado de la protección de las praderas de posidonia, empezará a operar el próximo1 de junio, en las costas de la Comunitat Valenciana.
Este servicio de vigilancia del estado del fondo marino y protección de las praderas de posidonia estará formado por 8 equipos (2 de ellos fijos permanentes en Dénia y València y otros 6 estacionales) y cumple con uno de los compromisos adoptados por la Conselleria el pasado julio.
«Estamos a las puertas del inicio de este Servicio que viene a estar en el mar, que irá corrigiendo los fondeos, advirtiendo, haciendo educación ambiental y divulgación a cualquier persona que este interfiriendo en las praderas de posidonia», ha afirmado Mollà.
La Conselleria de Transición Ecológica ha invertido medio millón de euros en el operativo. Los equipos estacionales cubrirán toda la franja costera durante el periodo estival, que abarca desde el 1 de junio y hasta el 31 de agosto, mientras que los fijos prolongarán su actividad hasta el 30 de noviembre.
La consellera ha hecho este anuncio durante el cierre de la presentación del ‘Proyecto Posidonia’, una iniciativa de la Fundación Oceanogràfic para cartografiar 7.000 hectáreas de espacio marino en la Marina Alta y trasladar el valor del ecosistema a la comunidad escolar y a la población de los municipios ubicados en las áreas de estudio,
Mireia Mollà, en su intervención, ha valorado la iniciativa que se alinea plenamente con el Decreto de conservación de la posidonia. La nueva normativa «habla del espacio marino, de lo que tenemos que hacer para no perjudicar a la posidonia, pero también de lo que debemos hacer cuando llega a nuestras playas; incorporarla y aprovecharla como gran evitadora de la erosión que estamos viviendo», ha explicado.
El decreto prevé, además, actualizar la cartografía de nuestro bosque sumergido (el segundo más grande a nivel estatal) para ampliar el conocimiento y la conservación de estas praderas de fanerógamas.
La titular del departamento autonómico se ha referido también al diálogo con los ayuntamientos, las entidades, los clubs náuticos y las empresas de alquiler de embarcaciones para que el decreto sea un activo desde todos los puntos de vista y para hacer convivir en el decreto la prohibición de atacar a la posidonia y su gestión como barrera frente a la regresión de la costa.
Asimismo, se ha referido a la Estrategia valenciana de Biodiversidad que pone el foco en la gestión del 53% del territorio marino con alguna figura de conservación y al reciente convenio firmado con el Ministerio para fomentar la coordinación y la eficiencia de la gestión compartida de los espacios marinos de la Red Natura 2000.