Una intensa tormenta geomagnética de nivel G4, clasificada como severa, azota el planeta desde la noche del martes, según alertó el Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférativa (NOAA) de Estados Unidos. Este fenómeno natural, originado por una eyección de masa coronal solar —una erupción de partículas cargadas que choca contra el campo magnético terrestre—, podría causar disrupciones significativas en infraestructuras clave, como redes eléctricas, satélites y sistemas de comunicación.
El impacto altera el flujo de energía en la magnetosfera, generando fluctuaciones que afectan directamente a tecnologías dependientes del magnetismo. En su informe más reciente, el NOAA detalla que el evento alcanzó su pico en G4 y se espera que descienda a G3 (fuerte) en las próximas horas. Entre las consecuencias previstas: «problemas generalizados de control de voltaje y posibles desconexiones involuntarias de algunos sistemas eléctricos clave». Las naves espaciales podrían sufrir «problemas de carga superficial y errores de orientación», mientras que los sistemas GPS y las comunicaciones de alta frecuencia se degradarían por varias horas.
Aunque estos eventos son comunes en el ciclo solar actual —que alcanzó su máximo en 2024—, su efecto en la vida moderna es notable. Redes eléctricas a gran escala, enlaces de radio y navegación satelital son los más vulnerables, lo que podría traducirse en interrupciones cotidianas como fallos en GPS o cortes de energía localizados. Además, las tormentas intensas como esta favorecen la visibilidad de auroras boreales en latitudes más bajas del hemisferio norte, aunque en el sur solo serían observables en la Antártida.
El pronóstico indica que la actividad solar se mantendrá elevada en los próximos días, con riesgo de nuevas eyecciones. El NOAA urge a operadores de sistemas críticos —desde compañías eléctricas hasta agencias espaciales— a monitorear actualizaciones en tiempo real del Space Weather Prediction Center. «Manténganse atentos: el clima espacial no avisa, pero sí se puede anticipar», advierten los expertos.
Esta alerta subraya la creciente interconexión entre el Sol y nuestra tecnología: un recordatorio de que, en la era digital, un soplo solar puede apagar luces enteras. Agencia 6 sigue el desarrollo del evento y sus repercusiones globales.






