El movimiento sísmico se ha producido en uno de los rincones con mayores atractivos turísticos de la provincia, y a la vez desconocidos por la inmensa mayoría de los alicantinos y visitantes, la Vall d´Alcalà.
El movimiento, de 2 grados en la escala de Richter, ha tenido su epicentro en este municipio ubicado al norte de la provincia de Alicante, y se ha sentido durante siete segundos. La profundidad del seísmo ha sido de 14 kilómetros, y se ha dejado sentir levemente por los 164 vecinos del pueblo, donde se encuentran atractivos como la Cueva del Rull, o pinturas prehistóricas en el Pla de Petracos, amén de otras bellezas medioambientales como el salto de agua llamado Gorg del Salt.
Este movimiento se produce diez días después del último localizado en la provincia de Alicante que se ubicó en la Vega Baja. Durante estos días, en cambio, han habido seísmos de intensidad de tres y cuatro grados en la escala de Ritcher en el Golfo de San Vicente y norte de África, en la zona de Orán en Argelia.
Los sismólogos entienden como «normales» este tipo de movimientos. El último gran terremoto sufrido Alicante fue el 5 de marzo de 1981, cuando un movimiento de 5.5 grados sacó de sus camas a todos aquella madrugada desde Benidorm hasta Denia, llegando a provocar daños en estructuras y edificios, como fue el caso de la cúpula azul de la Iglesia de Altea, que tuvo que ser reformada en su integridad.
