Su Majestad la Reina Doña Sofía, Presidenta de Honor de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, ha presidido, de manera telemática, la reunión anual de Patronos de la Escuela, máximo órgano de representación de este centro de alta formación musical que este año celebra un 30º aniversario.
La Junta de Patronos de la Escuela Reina Sofía está compuesta por un amplio grupo de personalidades que representan a los diferentes sectores de la sociedad, comprometidos con la labor educativa que lleva a cabo este centro de alta formación musical.
Esta Junta se reúne bajo la Presidencia de Honor de Su Majestad la Reina Doña Sofía. Forman su copresidencia Isabel Díaz-Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid; José Luis Martínez-Almeida, alcalde del Ayuntamiento de Madrid; y Paloma O’Shea, presidenta Fundadora de la Fundación Albéniz y de la Escuela Superior de Música Reina Sofía.
En representación de las instituciones públicas, por el Ministerio de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, ministro, y Amaya de Miguel, directora general del INAEM. Por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Ángeles Moreno Bau, secretaria de Estado de Cooperación Internacional. Por la Comunidad de Madrid Eduardo Sicilia, consejero de Ciencia, Universidades e Innovación, y Marta Rivera de la Cruz, consejera de Cultura y Turismo.
Corresponde al Patronato de la Escuela Superior de Música Reina Sofía la responsabilidad de revisar el trabajo realizado en el pasado curso académico, así como definir los principios básicos sobre los que desarrollar el Plan de Actividades para el curso siguiente.
La Escuela Superior de Música Reina Sofía nació en 1991 como proyecto social de ayuda a la juventud y a la cultura musical. Desde entonces, la escuela trabaja para avanzar en dos objetivos: apoyar a los jóvenes de mayor talento en su desarrollo personal y artístico y acercar la mejor música a todos los públicos.
La Escuela Superior de Música Reina Sofía tiene como objetivos acoger y formar a jóvenes talentos provenientes de cualquier lugar del mundo y difundir la música en la sociedad. Como parte de sus iniciativas, la escuela forma parte de varias instituciones nacionales e internacionales y participa en proyectos que tienen como objetivo desarrollar la educación musical y asumir los retos a los que se enfrentan los jóvenes músicos.
La capacidad transformadora de la música otorga un impacto social a estos dos objetivos. La música elimina barreras y trata a todos por igual, sin importar idioma, tradición o cultura. La práctica de la música une a través de valores como el compromiso, la constancia, el liderazgo y la colaboración, que son esenciales para la vida y la convivencia.
Cuanto mayor sea la creatividad y calidad con las que una música está compuesta e interpretada, más intenso será su efecto emocional sobre el oyente; y mayor será por lo tanto su repercusión beneficiosa en la sociedad. Por todo esto, la Escuela Reina Sofía ha mantenido con tenacidad estos principios pedagógicos desde el primer día, como forma de asegurar el máximo desarrollo de sus alumnos y el mayor impacto en la sociedad.
