Decenas de miles de personas se han manifestado este domingo en Madrid para reclamar una solución urgente contra la despoblación. La Delegación de Gobierno estima que unas 50.000 personas se han manifestado en la capital, mientras que los organizadores, Soria ¡Ya! y Teruel Existe, aumentan esa cifra a 100.000 personas. Reclaman oportunidades. Quieren quedarse a vivir en sus pueblos, en las cabeceras de comarca, en las capitales de provincia que pierden población.
MÁS INFORMACIÓN
En España, el 48% de los municipios tienen una densidad de población inferior a los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, cifra a partir de la cual la Unión Europea considera baja densidad. Entre 2011 y 2017, casi el 62% de las localidades han perdido vecinos, según datos del Comisionado del Gobierno frente al Reto Demográfico. Pero no solo pierden habitantes los pequeños pueblos, la sangría llega también a las cabeceras de comarca. El 63% de las ciudades de 20.000 a 50.000 residentes han menguado en la última década.
Teruel Existe y Soria ya llevan años poniendo el asunto sobre la mesa. La primera vez que se manifestaron en Madrid fue en 2003. Entonces llamaron a turolenses y a sorianos a protestar. Ahora la convocatoria se extiende a todo el país. La despoblación es ya uno de los temas clave de estas elecciones, en las que se reparten 99 escaños de las provincias menos pobladas, donde se elige a tres, cuatro o cinco diputados.
Los partidos incluyen medidas en sus programas electorales. Los políticos han apoyado la convocatoria de la marcha. Algunos de ellos, como el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, anunció que acudiría. La agenda de la ministra de Industria, Reyes Maroto, incluye la asistencia al evento.
Pero los organizadores han insistido en que no permitirían que la marcha se politizase. En un comunicado pidieron “máximo respeto” a los partidos y llamado a evitar símbolos o banderas de partidos o sindicatos. “La gente no los quiere allí. Es una manifestación de los ciudadanos y estamos así precisamente por culpa de los políticos. Si quieren ir, que se pongan al final de la marcha, detrás de las plataformas, y que asistan a título individual”, reclama Vanessa García, portavoz de Soria Ya. “No les dejaremos hacerse la foto en la cabecera”, asegura.
“Que seamos pocos no resta derechos”, insiste García. Ella se tuvo que marchar de su ciudad para poder estudiar Derecho y pasó 20 años fuera. “Es lo que ocurre, cuando nos vamos luego no podemos volver, no hay trabajo”, se queja. En su caso tuvo que esperar dos décadas para encontrar una oportunidad. Cuenta que tiene que ir a Madrid cuando necesita ir al neurólogo por un problema que padece en la columna vertebral. “Es lo que ocurre, no tenemos los mismos servicios”, prosigue.
“Si los políticos cumplieran sus promesas, no estaríamos así”, se lamenta Francisco Javier Juárez, portavoz de Teruel Existe. Se queja del aislamiento, en cuanto a conectividad y transporte, que padecen las zonas despobladas. “Ese aislamiento haga que las empresas no nos elijan para instalarse. Nos quedamos sin industria que genere puestos de trabajo”, prosigue. Así que reclama medidas efectivas. “Iniciativas sin presupuestos no son más que papel mojado”.