Mientras estos días vamos a escuchar a toda la caterva de políticos de Benidorm diciéndonos que van a luchar por la nueva Comisaría de Policía de la ciudad que tanto han prometido y no han hecho nada en treinta años, para los ciudadanos resulta muy preocupante enterarnos y saber a través de los juzgados de lo que se anda cociendo en los entre bastidores de ese edificio de la Calle Apolo XI. La nueva Comisaría sabemos que no llegará nunca, pero las peleas internas parece que ya son una realidad en el CNP en la capital europea del turismo de sol y playa.
Ha sido denunciado el actual jefe de la UPR, J.M.F.N de manos de un oficial del mismo cuerpo, quien previamente había denunciado los hechos a través de la Dirección General de la Policía.
Esta unidad creada por Zapatero hace una década, tiene por lema «Custodiam Adsumimus et Ordinem Redigimus; («Asumimos la Custodia y Restablecemos el Orden»). Y parece ser que dentro de la Comisaría de Benidorm precisamente lo que no impera es el orden en algunos de sus despachos. Un total de seis los miembros de la UPR están citados a declarar el próximo día 16 de mayo a partir de las 10.00 horas en los Juzgados de Benidorm.
Desde la propia Policía se intenta que estos casos no salten a la luz pública y casi siempre todos los expedientes quedan en nada. Lo que es evidente es que el comportamiento del ahora denunciado es reiteradamente mejorable según hechos contrastados de los últimos meses en la ciudad.
L.J.S., F.J.A.E., J.P.T., R.S.R., C.CH.V. y R.C.L. son los agentes del propio cuerpo que acudirán a testificar la próxima semana, tal y como consta en las diligencias previas 00044/2018-V del Juzgado de Instrucción Número 4 de Benidorm. Estos agentes son, casi en su totalidad, quienes también fueron protagonistas de un reportaje de aquella revista llamada Interviú que salía a los quioscos semanalmente en España con reportajes de investigación. No es por tanto la primera vez que esta gente tiene el foco puesto sobre su cabeza.
El denunciado, recordemos que es el jefe de la UPR en Benidorm, también fue protagonista por aquel incidente durante el Mundial de Fútbol de Rusia 2018, cuando el «la zona guiri» este agente, porra en mano, se dirigió a un padre que portaba a su pequeño sobre sus hombros, haciendo uso de la cachiporra en una estampa que dio la vuelta al mundo en los periódicos especializados deportivos. Aquello hizo un daño irreparable a la imagen turística de Benidorm como todos sabemos, circunstancia que provocó el rechazo unánime en redes sociales y entre el tejido empresarial de la ciudad. Los políticos, como siempre, callaron.
Sea como fuere, para los ciudadanos es un plato muy desagradable contemplar que nuestra polícía anda «a porrazos» entre ellos. Los agentes cobran de nuestros impuestos a final de mes para mantener el orden de nuestras calles y allí donde se les requiera, y no para dar espectáculos de luchas internas que nunca conducen a nada bueno. Esperemos que, aparte de los juzgados, desde Servicios Internos de la Policía Nacional se ponga coto a todos estos desaguisados que tan flaco favor hacen al cuerpo, y por supuesto, a la imagen de la seguridad de una ciudad que vive de ello. Si algo exige el turismo hoy en día es, sobre todo, seguridad; y para ello hace falta unidad dentro del cuerpo, no grescas y denuncias entre sus agentes.